En visita de trabajo a Guantánamo, que se extenderá a varias provincias cubanas, el vice primer ministro Jorge Luis Tapia Fonseca reconoció hoy el esfuerzo y los resultados del territorio más oriental del país en pos de su soberanía alimentaria, y el elevado estado político moral de su población.
Acompañado de Rafael Pérez Fernández, primer secretario del Partido Comunista de Cuba en la provincia, y de los ministros Idael Pérez (Agricultura) y Manuel Sobrino (Industria Alimentaria), Tapia Fonseca manifestó ese criterio durante un intercambio con trabajadores y directivos de la fábrica de Conservas del valle de Caujerí, en el municipio de San Antonio del Sur.
En ese emporio hortícola el vice primer ministro exhortó a los cooperativistas de esas fértiles tierras a aumentar su aporte (en tomate y mango, principalmente) a la industria, cuyo valor agregado es aún precario.
Anteriormente, en Aguada de la Palma, en la única zona semiárida de Cuba (la franja costera Caimanera- Maisí), Tapia Fonseca constató el desempeño de varios usufructarios de la Empresa Agroforestal de Imías, asociados a la Unidad Básica de Producción Cooperativa XXXVI Aniversario.
En ese intrincado paraje de las serranías más abruptas del archipiélago elogió el desempeño del usufructario Yoandis Pérez Plasencia, quien en solo siete hectáreas atiende a más de medio millar de cabezas de ganado caprino, con resultados plausibles en la reproducción de esa especie, a la cual alimenta de diversas maneras, incluida la vegetación del pedregoso lugar.
Dialogó, más al Este, en Baracoa, con especialistas de la Estación Agroforestal del segundo municipio más importante de la provincia, institución reconocida nacionalmente por sus vínculos con la producción de cacao, cultivo que junto al coco es una de las principales riquezas de los montes cubanos.
Sobre el auge, modesto pero sostenido, en las plantaciones de ambos renglones, diezmados por el ciclón Matthew en octubre de 2016, el dirigente cubano fue informado en detalle por las autoridades municipales.
También conoció de la recuperación de los efectos de la pandemia de COVID-19, que junto al citado huracán pusieron a prueba la capacidad de resistencia de sus pobladores.
Efecto de esa tenacidad en contra de las adversidades es la marcha en Baracoa de la Tarea Vida, Plan de Estado de Enfrentamiento al Cambio Climático, del cual forma parte este municipio, uno de los 63 expuestos en la ínsula caribeña a las amenazas de la elevación del nivel del mar, por la vulnerabilidad de sus edificaciones. (Tomado de ACN)
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