La personalidad de la escuela cubana de boxeo se ha construido a lo largo de décadas de historia. Muchos son los ingredientes y las almas que se han conjugado para con el paso del tiempo convertirlo en una de las formas más certeras de comprender la capacidad de superación del deportista nacido en este archipiélago.
El título alcanzado por países este fin de semana en el Campeonato Mundial de Belgrado 2021 no solo acentúa lo anterior. También ratifica que hoy como nunca antes el pugilismo es la vela mayor que impulsa al movimiento atlético nacional a alcanzar los puertos del éxito.
Varias fueron las notas positivas que dejó la demostración de los nuestros en la capital serbia. A este servidor le resaltan algunas que prefiere compartir, y gustoso aceptaría las que usted pueda brindar.
El 2021 firmó un calendario atípico. En el caso del boxeo, en cerca de tres meses desarrolló su competencia olímpica en Tokio y el certamen universal.
En la capital nipona siete hombres nos llevaron a la cima con cuatro títulos y un metal bronceado, mientras que en suelo europeo ocho efectivos capturaron tres preseas doradas y dos terceros lugares. ¡Una efectividad digna de un brindis!
Es justo recordar que en este último compromiso se aspiraba a llegar con 13 representantes, luego de las nuevas disposiciones de la Federación Internacional, pero la COVID-19 y la baja forma física de Arlen López “bajaron” del ring sin combatir a cinco opciones. ¿Se imaginan qué hubiese podido ocurrir sin este percance?
A nivel individual es válido resaltar la proeza del “desconocido” Yoenlis Hernández, y las profundas huellas de Andy Cruz y Julio César la Cruz.
Andy se colgó su tercer premio a este nivel y el galardón al más técnico. ¿Julio? El quinto oro y el mérito de ser el segundo con más títulos en la historia de esos certámenes, detrás de Félix Savón.
Las buenas noticias no terminan ahí. Los jóvenes Osvel Caballero y Herich Ruiz se vistieron de bronce, dejando claro que tienen el filo necesario para conquistar imperios en el ciclo olímpico que se avecina.
Con los tres lauros de Belgrado 2021 Cuba llegó a 80 en justas del orbe. Se dice fácil, pero mucha historia, legado y trabajo hay detrás de cada uno de esos festejos.
Conquistar lauros, sometiendo al adversario con estilo propio y seguro es uno de los discursos que ha hecho que la escuela cubana suba hasta la cima de las montañas más altas del boxeo mundial.
Usted tendrá sus particulares y legítimos argumentos. Yo me quedo con los anteriormente expuestos y los firmaría con una frase escuchada desde mi infancia, y que estimo hace total justicia a la legendaria calidad de los puños criollos: ¡cuando la candela es brava, no hay garapacho duro! ¿Qué me dice?
