“Me siento un actor realizado y quisiera tener muchos retos más. He hecho varias cosas y las he disfrutado. Tuve la suerte de tener como base educativa en mi formación como artista a La Colmenita y al Coro Solfa que fueron primordiales en mi carrera porque fue en estos grupos donde rompí mis primeros miedos y donde se sembró el bichito del actor que soy hoy”.
La afirmación fue hecha por el popular actor Marlon Pijuán, el Isidoro de Vivir del Cuento, quien asegura, además, que este “es un personaje que apenas tiene dos años y va a seguir creciendo con el tiempo. Estoy muy contento de apreciar cómo la gente lo ha recibido; pues sin proponérmelo le ha dado un enorme giro, muy favorable, a mi carrera”.
“Vivir del cuento es una imagen de nuestra sociedad. Me satisface mucho que la gente se identifique con los cuadros de este guion y que se fusione con nuestra alegría. Hay refranes que me gustan, como ´tu bailas bien, pero te pegas mucho´ que es el que más me atrae. En el humor y en particular en la televisión los homosexuales suelen ser marginados u objeto de burla. Entonces me propuse diseñar una figura de estos tiempos, que fuera joven, inteligente, cordial y afable, sin asomos a la broma ofensiva y de mal gusto. Así nació Isidoro Rosales Lamoru, más conocido como Isi. Y cuando la gente se percata de que en la vida real no soy gay, le da más relevancia a mi trabajo”, dijo.
El carismático actor egresado de la Escuela Nacional de Arte y de la Universidad de las Artes (Instituto Superior de Arte), respectivamente, apunta que a pesar del éxito de Isidoro, “tanto en este como en otros papeles nunca estoy satisfecho del todo, pienso que siempre hay cosas que mejorar, que se puede aportar más a nuestro desempeño”.
Al referirse al necesario distanciamiento social en tiempo críticos de la pandemia de la COVID-19, dijo que “fue una gran experiencia, pues todos los actores tuvimos que cambiar el chip de cómo hacer el programa y darle un giro diferente sin perder la calidad, ya que el público seguía muy de cerca lo que hacíamos. De tal forma, convertimos nuestras casas en improvisados estudios, y toda la familia estaba en función de que saliera lo mejor posible”.
Para “el hijo de Consuelo”, Vivir del Cuento, junto con La Colmenita y el Coro Solfa, han sido sus grandes escuelas, en las que ha aprendido, ante todo, a respetar al público “para el cual trabajamos. Si no logras la aceptación de este, jamás podrás alcanzar popularidad y mucho menos trascender como actor”.
Afirma que si no hubiese sido actor sería músico. “La música la tengo muy cerca. Soy un adicto a la música. Yo vivo con música, ando con música por la calle. Me ayuda mucho. Hace poco tuve una experiencia muy alentadora al componer un tema para la obra Vestuario o Maquillaje, o más resumido VOM, estrenada el 21 de septiembre pasado en YouTube e Instagram por mi grupo de teatro Jazz Vilá Projects (JVP). Quisimos evidenciar que, a pesar de la cuarentena, el teatro cubano se mantenía activo y esta puesta en escena, la primera experiencia del teatro digital en Cuba, así lo demostró”.
JVP es un grupo teatral prácticamente joven, con exitosas puestas en escena como Rascacielos, Eclipse y Farándula. “Para Vestuario o maquillaje —dijo Pijuán— compuse la letra de la canción junto con el excelente arreglista y pianista Efraín Chivás, Pacho. Jazz me dio la posibilidad de regresar al teatro y eso lo agradeceré siempre, porque adoro el teatro. Cuando opté por esta carrera siempre quise hacer teatro, cine y televisión porque cada medio tiene su cosa y lo importante es aprovecharlo todo, el contacto con el público en el teatro, la magia del cine y la televisión… todo lo he ido probando a través del tiempo”.
Marlon se inició en la conducción de programas en La Colmena TV, que dirigió Carlos Alberto (Tin) Cremata, y posteriormente lo hizo en el espacio Bailando en Cuba 2, dirigido por Manolo Ortega, también para la pequeña pantalla. El pasado 21 de octubre estrenó en Cubavisión el musical Desde el estudio, con notables intérpretes de la canción contemporánea, además de agrupaciones de gran formato de música popular bailable. Se trata de un primer segmento con 26 propuestas grabadas en los estudios Abdala bajo la dirección de Juan Gabriel Gordín y Roylán Pardo Cabrera, y que ha sido favorablemente acogido por los espectadores.
Fue en el largometraje de drama histórico y ficción cubano, Cuba libre (2015), del realizador Jorge Luis Sánchez, donde se produjo el debut de Marlon en el séptimo arte. “Interpreté el personaje de Freddy, un niño que hablaba inglés, lo cual me obligó a trabajar mucho este idioma, También fue mi primera experiencia como director de casting. Luego trabajé con Ernesto Daranas en Sergio y Serguéi (2017), igualmente como director de casting y como coach de la actriz infantil Aylin de la Caridad Rodríguez en el papel de Mariana”.
Marlon Pijuan, quien inició su carrera artística a los tres años de edad en el Coro Solfa con la Maestra Maylán Ávila y un año después comenzó a formar parte del grupo La Colmenita, participó con estas agrupaciones en diferentes festivales internacionales realizados en Venezuela, España, Alemania, Estados Unidos, Dinamarca, Suiza, Francia y República Dominicana; en tanto fue delegado de la Unicef en un Encuentro Latinoamericano de Jóvenes en la ciudad de México.
Mulato alegre, emprendedor y orgulloso de su país y de su gente, “sobre todo de La Habana Vieja, donde nací y crecí y donde he vivido extraordinarias experiencias de vida, malas y buenas. Es una zona de la capital donde se respira mucha cultura, en lo cual ha tenido mucho que ver la presencia allí durante tantos años de Eusebio Leal, un hombre muy querido y respetado por la comunidad. De Cuba, en general, lo que mas me gusta es su gente, que no pierde la fuerza, la gracia y el espíritu a pesar de las dificultades. Yo me quedo con mi gente, esa que cuando camino por las calles me abraza y me besa sin apenas conocerme y siempre está dando lo mejor de sí “.