“A pesar de los efectos nocivos de la pandemia provocada por el coronavirus en la sociedad y la economía de los países de América Latina y el Caribe, gobernados bajo políticas neoliberales, la región ha demostrado signos de insatisfacción y resistencia que apuntan al retorno de gobiernos comprometidos con la clase obrera y el pueblo”.
Así afirmó Saúl Méndez Rodríguez, presidente de la Internacional de la Construcción y la Madera (ICM) para la región, en la presentación del más reciente boletín de esa federación, facilitado a Trabajadores.
“Ya sea a través de elecciones o protestas masivas, los trabajadores han defendido la democracia y evitado que los derechos laborales y sociales sean aún más precarios en la mayoría de las naciones”, agregó.
“Esta lucha también incluye el avance de la vacunación y la solidaridad con los más vulnerables, como los migrantes, los trabajadores informarles y nuestros hermanos que sufren el injusto e inhumano embargo de activos fijos, como Cuba, Venezuela y Nicaragua, además de Haití, fuertemente golpeado por la corrupción, la crisis política y los desastres naturales”, apuntó el también secretario general del Sindicato Único Nacional de Trabajadores de la Industria de la Construccion y Similares (Suntracs), el mayor y más combativo de Panamá.
Manifestó que “la ICM ha estado a la vanguardia en esa lucha, junto a los sindicatos y federaciones nacionales, organizando, empoderando y movilizando para defender el empleo, la industria, el medio ambiente, el trabajo decente y la seguridad y salud en el trabajo, promoviendo la igualdad de derechos para las mujeres y los jóvenes, combatiendo la discriminación y el acoso”.
“Con el apoyo de nuestros compañeros de trabajo y bajo el liderazgo de Per-Olof Sjöo, presidente, y de AMbet Yuson, secretario general, se consolida a la ICM como un sindicato global combativo, de clase, unificado, solidario y preparado para el diálogo social y el impacto político, desde los puesto de trabajo hasta las más altas esferas del sistema internacional”, señaló finalmente.
Entre las actividades ejecutadas en respuesta a las difíciles circunstancias originadas por la situación sanitaria y las políticas económicas y sociales impuestas figuran la solidaridad y ayuda humanitaria; la emisión de declaraciones; campañas en favor de las mujeres, los jóvenes y la salud y seguridad en el trabajo; realización de cursos de capacitación, y una labor consecuente para el crecimiento de la cantidad de afiliados a la federación.
La ICM cuenta con 351 sindicatos que representan a alrededor de 12 millones de miembros en 127 países. La sede se encuentra en Ginebra, Suiza. Tiene oficinas regionales y de proyectos en Panamá y Malasia, Sudáfrica, India, Burkina Faso, Chile, Costa Rica, Kenia, Tailandia, Rusia, Perú y Brasil.
Su misión consiste en promocionar el desarrollo de sindicatos en las industrias de la construcción y la madera en el mundo y reforzar los derechos de los trabajadores en el contexto del desarrollo sostenible.
Esa federación prepara su 5º Congreso, el que se efectuará en el mes de octubre del próximo año en Madrid, España.
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