La preselección masculina cubana de baloncesto ya entrena en el tabloncillo de La Mariposa con vistas a la ventana Fiba que tendrá lugar en Chihuahua, México.
En tierras aztecas, el equipo se enfrentará a Estados Unidos y Puerto Rico los días 28 y 29 de noviembre, en el inicio del camino para clasificar a la segunda ronda, donde se repartirán los cupos mundialistas para la cita de Filipinas, Japón e Indonesia 2023.
El nuevo entrenador de nuestra escuadra, Eduardo Moya, quien sustituyó en el puesto a José «Pepe» Ramírez, conversó con Trabajadores sobre esta responsabilidad, la preparación de los muchachos para el venidero compromiso y otras cuestiones relacionadas con el futuro cercano del baloncesto cubano.
«Pepe no tiene sustitución. Su experiencia y años de trabajo son muy difíciles de conseguir. Todos los que estamos hoy aquí: Andrés González Díaz, Raudel Balaguer Reyes -asistentes del equipo- y yo somos de la formación de la escuela de esos profesores, pero la tarea es asumir con la mayor responsabilidad y hacerlo con la calidad requerida para tratar de mantener lo que se hizo anteriormente y mejorarlo, que es lo más importante», expresó Moya.
¿Sobre qué aspectos fundamentales se van a enfocar para lograr esa evolución?
«Hay muchas cosas interesantes que siempre se han hecho. Cuba es una selección a la que le gusta el trabajo defensivo, tenemos que perfeccionar el tiro de tres puntos y seguir trabajando en los libres y en el tempo en el juego.
«Esas son cuestiones particulares del entrenador, hacer que el básquet sea más rico, más interpretativo para los atletas, ponerlos a tono con lo que se hace defensivamente en la actualidad y tratar de desarrollar un estilo que sea asequible para el material humano del que disponemos.
«Se habla mucho de cambiar, pero lo que tengo es que sumar a lo que ya se hacía. Agregar cosas positivas: jugar en velocidad, al contraataque; pero con control de la pelota, que es un problema existente. Lo otro es la elección de los tiros, que muchas veces en los partidos no es correcta, y el cuidado del balón, para que no pase lo que en El Salvador, cuando, ganando por 15 puntos, cuestiones de descontrol y cansancio provocaron la pérdida de diez pelotas en un cuarto, lo cual no debe suceder. Hacia ahí va dirigido el empeño, a la mejora, al control emocional y la calidad y efectividad de los lanzamientos».
Con respecto a la nómina, rumbo a esta ventana hay ausencias e incorporaciones notables, en un grupo que ha evolucionado individualmente en las distintas ligas en que participan.
«Se incluye ahora a Yorman Polas (MHP RIESEN Ludwigsburg/Alemania). Por desgracia, no tendremos a Javier Justiz, que continúa en un proceso de recuperación. Sin embargo, se mantienen los otros jugadores: Lisván Valdés, Yuniskel Molina, Yoanki Mencia, Pedro Bombino, Jasiel Rivero, Karel Guzmán y Osmel Oliva, quien saldrá de aquí con nosotros, pues regresó a Cuba con una pequeña lesión en la costilla».
El entrenador adelantó que en el futuro podrán convocarse a nuevos jugadores que están desarrollando el proceso exigido para representar el uniforme de las cuatro letras en la arena internacional y mencionó los casos de Sigfredo «Tito» Casero (CB Morón/3ra división de España), Raúl De La Cruz (Basket Casapulla/Italia) y Reynaldo García (Saga Ballooners/Japón), quien no ha podido completar los trámites debido a dificultades generadas por la pandemia.
Asimismo, reconoció el apoyo para llevar a cabo la preparación en un momento en el que, debido a reparaciones, no disponen de su cuartel general en el Cerro Pelado.
«Agradecer a la Cátedra de Deportes con Pelotas de la Universidad de Ciencias de la Cultura Física y el Deporte Manuel Fajardo (UCCFD), que nos permitió trabajar en el tabloncillo de La Mariposa, al Centro de Investigaciones del Deporte Cubano, que nos ha dado mucha información de los partidos y los contrarios con los que vamos a jugar y a la Comisión, que ha brindado todo su respaldo».
El día 23 la escuadra partirá a la burbuja en México, donde tendrá el complejo reto de enfrentar en el grupo D a equipos que, en el papel, resultan superiores.
«Nos quedan casi cuatro semanas y evaluaremos a los atletas para incorporarlos junto con los que convocamos del extranjero. Todos los rivales son buenos y tenemos una dificultad con respecto a esos países: ahí se ha jugado básquet todo el tiempo, nosotros llevamos dos años parados y desgraciadamente la liga nuestra no posee la calidad de los torneos en esos territorios, porque jugamos con nacionales y existe una gran pérdida de atletas. Entonces debemos preparar nuestro certamen y celebrarlo con categoría para poder combatir.
«Estados Unidos, Puerto Rico y México son equipos de muy alta calidad. Aprovecharemos todo lo que podamos, intentando dar un espectáculo de nivel y enfrentando a esos conjuntos con el potencial que tenemos. Los jugadores que llevamos ahora no son los mismos que eran en el 2018, han hecho un gran salto y se refleja en la forma en que se encuentran atletas como Jasiel, Karel, Yorman, Mencia… Sabemos que son contrarios difíciles, por lo que analizaremos lo que estamos haciendo para prepararnos bien con vistas a cada choque», concluyó.
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