El dirigente sindical nada hace sentado detrás de un buró lleno de documentos o materiales de lectura, aunque en algún momento deba dedicarles tiempo para conocer nuevas orientaciones o asuntos imprescindibles para el quehacer del país.
Nunca su labor es más notoria que cuando se vincula de manera directa con los colectivos, dialoga con los trabajadores, conoce sus preocupaciones, ocupaciones y planteamientos e intercambia con ellos de tú a tú.
Ese valioso método, muy a tono con las exigencias actuales de la sociedad cubana, lo aplica de manera consecuente la dirección del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Construcción (SNTC). Las provincias de Matanzas, Cienfuegos, Villa Clara, Sancti Spíritus y las orientales Guantánamo, Santiago de Cuba, Holguín y Granma los han tenido durante varias jornadas en las entidades de ese sector y del de Recursos Hidráulicos, cuyos empleados también están afiliados a esa organización.
Y no se ha tratado solamente de encuentros con los directivos para conocer detalles de la producción y los servicios, criticar problemas o incumplimientos o hacer, como se dice, “visita de médico”. Primero que todo se han interesado por el grado de materialización de las prioridades del plan de la economía y las medidas aprobadas para el perfeccionamiento de la empresa estatal socialista, ratificadas como esenciales para el desarrollo de la nación en el más reciente pleno del Comité Central del Partido Comunista de Cuba (PCC) y la última sesión ordinaria de la Asamblea Nacional del Poder Popular (Parlamento).
En el espíritu de contribuir a la necesaria mejoría del funcionamiento sindical, los integrantes del Secretariado Nacional del SNTC asisten a asambleas de trabajadores, reuniones de burós extraterritoriales y de ejecutivo de secciones de base…, y asesoran, enseñan, aportan, sugieren…, en un intercambio mutuamente ventajoso, en los cuales los acuerdos del XXI Congreso de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC) están presentes.
También visitan obras en ejecución. En ellas se interesan por la atención integral a los trabajadores, los medios de seguridad y protección, el cumplimiento de los cronogramas y la calidad de las labores, entre otros aspectos. Una pregunta resulta siempre inevitable: ¿Cómo el sindicato se encuentra en el centro de la gestión?
Ese método fue resumido por Misael Rodríguez Llanes, secretario general de esa organización, en una frase abarcadora: “Se trata de dirigir con los pies bien puestos en la tierra”. Y en tal sentido ha orientado que los dirigentes se preparen y rompan los esquemas arraigados desde hace demasiado tiempo.
Otro tema por los cuales se han interesado fue el de los procesos de interrupción. El máximo dirigente del SNTC precisó que “en todo momento debe primar la sensibilidad. El corazón no se puede endurecer”.
En fin, quienes dirigen a nivel nacional en el Sindicato de Trabajadores de la Construcción tocan la economía con sus manos. El propósito, según conocimos, es que esa forma de labor mantenga la prioridad requerida. Los trabajadores, quienes tienen sobre sus hombres la producción, los servicios y el desarrollo del país, mucho lo agradecen.