La gestión del Gobierno de Nicaragua continúa hoy bajo el impulso de proyectos y recursos destinados a la reducción de la pobreza y las desigualdades, con prioridad en los grupos socioeconómicos más vulnerables.
Los planes centran sus propuestas en los micro, pequeños y medianos productores; empresas, negocios y emprendimientos con una justa redistribución del ingreso y equidad social e implementa una política de seguridad y soberanía alimentaria y nutricional.
El propósito del Ejecutivo, comandado por el presidente Daniel Ortega y la vicemandataria Rosario Murillo, es garantizar el derecho de las familias nicaragüenses a la disponibilidad de alimentos e insumos suficientes, con precios justos para el productor y consumidor.
Desde el regreso al poder del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) en 2007 y hasta el pasado año, las cifras oficiales revelaron el aumento de la producción en el sector agropecuario de 76 por ciento, si bien el país aspira al logro de la seguridad y soberanía alimentaria plena en 2026.
La administración sandinista ejecutó, entre otras acciones, la entrega de 400 mil bonos tecnológicos de semillas, la construcción de granjas de mejoramiento genético porcino, cursos de capacitación para técnicos y productores, y el desarrollo de nuevas variedades de cultivos.
Otro de los programas resulta la Universidad en el Campo, coordinado además por el Consejo Nacional de Universidades, con casi una década de funcionamiento, una matrícula prevista para este año de cinco mil estudiantes y 10 carreras vinculadas al desarrollo sostenible, agroecología, economía rural y agrícola, y salud. (Tomado de PL)
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