Recientemente Juan González, principal asesor para Latinomérica del presidente estadounidense, Joe Biden, ratificó el apoyo de Washington a los intentos de desestabilización en la isla y amenazó con nuevas sanciones al país si no se permitía una marcha anticonstitucional convocada para noviembre aquí.
No es la primera vez que el Gobierno norteño muestra su apoyo a esa manifestación, una actitud compartida también por sectores de la ultraderecha cubanoamericana asentada en Florida, Estados Unidos.
Anteriormente, Rodríguez denunció la estrategia multidimensional de Washington contra la isla, que incluye la presión económica y el financiamiento a quienes apoyan su agenda desestabilizadora.
En este sentido, especialistas de diferentes ramas sociales alertaron sobre la guerra no convencional o guion de golpe de Estado blando que se intenta aplicar en Cuba siguiendo los parámetros de una supuesta lucha no violenta.
Las noticias falsas, la manipulación emocional, la ruptura institucional y la creación de líderes de opinión son algunas de las herramientas de esta estrategia descrita en el libro sobre el llamado golpe suave del autor estadounidense Gene Sharp.