Ubicado en la calle San Ignacio esquina a Chacón, en el Consejo Popular Catedral, del municipio de La Habana Vieja, el proyecto Moneda Cubana en sus 11 años de creado ha graduado a mil 538 jóvenes de esa localidad y de toda la capital, y se ha extendido a Artemisa y Mayabeque.
Hombres y mujeres se preparan en las especialidades de cocina, salón y cantina y más del 50 por ciento de los muchachos que laboralmente estaban desvinculados ahora están trabajando. Han encontrado en esta sociedad un lugar que, antes de entrar al proyecto, el único espacio era la calle, la esquina.
El Licenciado Ángel Aguilera Castillo, profesor y director de esa escuela, manifestó en exclusiva a la Agencia Cubana de Noticias que esta noble iniciativa no solo es una vía para trasmitir conocimientos, sino también para fomentar el valor de la familia. Aquí no se discrimina a nadie por orientación sexual, ni por el color de la piel, remarcó.
Parte del claustro de profesores son alumnos egresados del proyecto que han querido quedarse como docentes.
Es admirable cómo estos muchachos llegan aquí y van transformando su conducta en el transcurso del tiempo en el porte y el aspecto, en la proyección, en la educación formal, en la responsabilidad porque se trabaja con todos esos valores, en que tienen que hacer algo útil para poder estudiar y aportar a la sociedad desde la decencia, lo más importante, enfatizó el director de Moneda Cubana.
Significó cómo quienes vienen con el pensamiento de irse del país porque no ven en Cuba un futuro, a medida que se les va empoderando de conocimientos y cosas positivas empiezan a cambiar y a ver en la Patria que los vio nacer un objetivo para la vida de ellos y de su familia.
Muchos desconectan esa intención y ven en pocos meses estando aquí su vida futura en nuestro país, trabajando en un restaurante, en una cocina, en un bar; así como también a algunos les han aprobado la beca para prepararse como chef internacional.
Lograr que esos jóvenes se pongan en su uniforme una corbata, que se afeiten, se pelen, son logros. Los padres súper contentos con ese proyecto que empezó por La Habana Vieja los dos primeros cursos y ya agrupa a jóvenes de todos los municipios de la capital, y también de Mayabeque y Artemisa.
Además de las asignaturas del curso, se les imparte inglés, expresión oral y ortografía, entorno legal, les enseñan cómo está conformado el sistema político cubano, cuáles son las leyes, y en el proceso de estudio de la Constitución apoyaron en sus barrios, así como también en la vacunación anti-COVID-19.
Participan en todas las tareas y ya el proyecto acumula más de tres mil donaciones voluntarias de sangre con destino al sistema nacional de salud pública para salvar vidas humanas, ¡qué gesto tan noble!, manifiesta con orgullo Aguilera Castillo.
Hay sensibilidad humana en nuestra juventud, porque muchos de ellos han puesto su brazo para donar sangre por primera vez y lo hacen con un amor extraordinario, a nadie se le obliga porque saben que su sangre puede salvar vidas, reiteró.
También se han incorporado en las acciones para combatir el mosquito Aedes Aegypti; y en otras provincias en las campañas tabacaleras para aportar a la economía.
No solo es una vía para trasmitir conocimientos, sino que de ahí se ha fomentado a su vez el valor de la familia, destacó Aguilera Castillo, al comentar que han celebrado bodas e incluso algunas parejas ya han tenido hijos.
Han recibido varios reconocimientos nacionales e internacionales, entre ellos la Medalla 50 Aniversario de la Unión de Jóvenes Comunistas en 2013, el Premio Excelencias en 2016 , entregado por el Grupo del mismo nombre, cinco premios internacionales: A la Calidad del Servicio desde el punto de vista del entrenamiento que se brinda.
Moneda Cubana contribuye al desarrollo local, al brindar empleos no solo a los jóvenes, sino también a jubilados del sector de educación como profesores, significó.
Salvar vidas sociales, integrar jóvenes, verlos cómo se hacen personas de bien, vale la pena y es muy difícil desprenderse de esto; lo que se respira aquí es desde el pensamiento de Fidel, de su obra humanista de la Revolución, dice Ángel Aguilera Castillo, quien le pone corazón a esta y otras tareas.
Sensibilidad humana, solidaridad y la atención a los problemas de la población caracterizan a este joven, quien desde hace cinco mandatos es presidente del Consejo Popular Catedral, en La Habana Vieja, y por más de 15 años ininterrumpidamente delegado de la circunscripción número seis de esa localidad, donde goza de gran prestigio. (Tomado de ACN)