Una de las obras del poeta Nelson Roque Pereira (Ciego de Ávila, 1966), fruto de su cosecha poética, denota el ímpetu de compartir sentimientos comunes a través de la amistad para, como él expresa con el verso, lograr una siembra justa en las redes sociales de Internet.
Con una de sus mejores creaciones empieza a labrar el terreno en las plataformas digitales. Un día lo sorprendieron desde Argentina con la noticia de la Mención de Honor, y la publicación en la edición 18 del libro Puente de Palabras, del poema Siembra, el cual escribió inspirado en el horizonte que se vislumbra desde el patio de su hogar.
El creador no se impacienta con la pereza de su modesto teléfono móvil tecnología 2G. Insiste, compite y gana premios. Alcanza el primer lugar en el Concurso Internacional de la Unión Mundial de Poetas por la Paz y la Libertad, en la edición correspondiente al presente año.
«Mi obra ganadora se títula Lo que en fin nos ata, a tono con la necesaria unidad de los habitantes del planeta en busca de una solución global pacífica a los conflictos de la humanidad», destaca el escritor.
Los poemas Grito, El ave de Allan Poe, Armazón de claves, Adónde vamos, Se necesita un susto en el vacío y Qué rumbo toma la tarde, rimaron en las páginas de la revista poética Azahar, de España, entre otras publicaciones nacionales y extranjeras.
Mas, la musa inspiradora lo impulsa a la conquista del lauro mayor, en tiempo de pandemia. El libro Por los cauces de la noche, edición a cargo del Centro de la Cultura Popular Canaria, de Tenerife, consta de 40 poemas que revelan los matices del alba, el ocaso y la medianoche.
«Son temas de la vida cotidiana que esperamos compartir con los lectores, cuando recibamos los ejemplares y hagamos la presentación en algún momento post covid-19».
Al tiempo que se prepara para nuevos empeños en el mundo de la poesía en red, el también museólogo realiza un diario recorrido por los senderos de Facebook para dejar la huella del buen hacer, junto a sus compañeras de labor, en favor del rescate y conservación del patrimonio, en lo fundamental, de la historia local del avileño municipio de Ciro Redondo.
Así deja su impronta en un boletín informativo electrónico que circula por las redes, en el cuidado de las salas del Museo Municipal que atesoran piezas de arte decorativo donadas por Fidel y entregadas para la institución por Eusebio Leal, en el espacio que muestra objetos y fotografías del Che en los inicios de la mecanización cañera y otros acontecimientos.
El apego a la defensa de la memoria histórica de la nación cubana, combinando tradición y modernidad con las tecnologías de la comunicación, es otro significativo aporte del también investigador, en homenaje al Día de la Cultura Nacional y al 31 de octubre, Día del Poeta Virtual.
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