La Unión de Juristas de Cuba ratificó este martes que los intentos de desestabilización y subversión en Cuba son anticonstitucionales.
El máster Arístides Hernández rechazó la convocatoria a una marcha en noviembre que busca revertir el orden social establecido.
En entrevista con el Noticiero Nacional de Televisión, el especialista citó que esta acción viola los acápites de la Constitución de la República, refrendada por más del 86 por ciento de los ciudadanos en 2019.
El también miembro de la junta directiva de la Unión de Juristas en La Habana mencionó el artículo 4 de la Carta Magna, el cual establece lo irrevocable del socialismo en la nación antillana.
Hernández señaló que los organizadores de ese intento desestabilizador citan el artículo 56, el cual da a todos el derecho de reunión, manifestación y asociación con fines lícitos y pacíficos.
Recalcó que esto sólo es válido mientras se ejerza con respeto al orden público y al acatamiento de los preceptos establecidos en la ley.
Por otro lado, el experto subrayó que el acápite 45 de la Carta Magna establece que el ejercicio de los derechos de las personas está limitado por los derechos de los demás, por el bienestar general, por el respeto al orden público y a las leyes.
Recientemente otro jurista, el máster Yuliesky Amador, comentó que «no puede utilizarse la Constitución contra la Constitución, ampararse en artículos sesgados como si se tratara de dos cartas magnas diferentes».
En lo referente a la marcha convocada para el 15 de noviembre próximo, el Gobierno de la nación caribeña subrayó su carácter subversivo y su alineación con los intereses de Estados Unidos.
«La dignidad, la resistencia y la unidad son nuestras fuerzas más poderosas frente a la deshonrosa y canalla acción anexionista que sirve al enemigo histórico de la nación cubana en su plan de dividirnos para vencernos», escribió el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, en su cuenta de Twitter.
Asimismo, el canciller Bruno Rodríguez denunció la estrategia multidimensional de Washington contra la isla, que incluye la presión económica y el financiamiento a quienes apoyan su agenda desestabilizadora.
De hecho, desde sectores de la ultraderecha cubanoamericana asentada en Florida hasta representantes gubernamentales de Estados Unidos explicitaron su apoyo a esta manifestación y reiteraron su deseo de que esta provoque un cambio de régimen en la isla.
En este sentido, especialistas de diferentes ramas sociales han alertado sobre la Guerra No Convencional o guión de golpe de Estado blando que se intenta aplicar en Cuba siguiendo los parámetros de una supuesta lucha no violenta.
(Tomado de Prensa Latina)