La certeza de que nada podrá destruir la obra de la Revolución cubana fue reiterada en este Día Internacional de la Mujer Rural en la occidental provincia de Matanzas, destacada por el protagonismo de sus campesinas y cooperativistas en la producción agropecuaria.
Odalys García Pérez, secretaria general de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), significó el rol de las matanceras en todos los frentes agrícolas, fundamentalmente en la Cooperativa de Producción Agropecuaria (CPA) 13 de Marzo, donde este viernes se efectuaron las actividades centrales por 15 de Octubre.
“En esta jornada hemos denunciado las patrañas de quienes intentan socavar nuestras conquistas. Eso nunca lo permitiremos”, manifestó García, al expresar el respaldo de las federadas yumurinas al editorial La razón es nuestro escudo, publicado en el diario Granma.
La diputada a la Asamblea Nacional del Poder Popular aseguró que “no admitiremos que quieran violentar la Constitución cubana, aprobada por una gran mayoría del pueblo. Los que piden democracia, debieran respetar nuestra Carta Magna”, sostuvo García.
Ponderó los resultados la producción de alimentos, así como también el desempeño de las brigadas conjuntas FMC y la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP), fruto de los convenios suscritos entre ambas organizaciones, que generan fuentes de empleo, favorecen una mayor integración de la mujer a la comunidad, incluida la prevención social.
Yania Sánchez Castellanos, funcionaria de la ANAP provincial, expresó a Trabajadores el alto desempeño de las campesinas y cooperativistas en el combate contra la Covid-19, lo mismo en centros de aislamientos, en el apoyo a la vacunación o en cualquier tarea solicitadas en las comunidades.
Con un trabajo productivo en áreas de la CPA 13 de Marzo, en el municipio de Unión de Reyes, inició el programa de actividades de este 15 de Octubre, marcado por la calidad y excelente desarrollo de un taller sobre igualdad de género y el empoderamiento de la mujer rural.
En Matanzas hay más de 4 mil 266 anapistas, buena parte de las cuales laboran en tierras en usufructo, obtenidas gracias al Decreto-Ley 300 del Ministerio de la Agricultura, y se afanan en el fomento de los cultivos varios y de la ganadería.