“Me llamo Ángela del Carmen Ramos González, pero me dicen: Carmita, la maestra o la gerente; nací y me críe aquí, mis padres eran campesinos, ellos tenían vega, pero no se dedicaban a los cultivos que yo tengo ahora.”
“Desde pequeña empecé a trabajar con ellos por las necesidades que había, a los 15 años entré en un curso emergente que abrieron en el Instituto Tecnológico Tranquilino Sandalio de Noda, en siete meses me hice maestra y estuve 40 años dando clases, en una escuelita primaria.”
“Sin dejar el campo, porque los fines de semana seguía ayudando a mis padres, pero no sembraban tanto como yo ahora; cuando me jubilé yo había heredado esta finca por parte de mi mamá y otra de un tío; aquí tengo sólo guayaba, también en la otra, además, de piña.”
Reside a pocos kilómetros de la ciudad de Pinar del Río, por la carretera a La Coloma, donde otros verían limitantes ella ha encontrado felicidad y satisfacción.
“Mi esposo y mi hijo, trabajan a la par conmigo, pero yo soy la que llevo la economía y el control, por eso ellos me pusieron la gerente. Aporto mucho a las placitas, mercados y hospitales, soy muy conocida como la mujer de las guayabas, son enanas y tengo casi todo el año.”
“Con esto de la COVID-19 hay déficit de fuerza de trabajo, pero tengo a los jóvenes del barrio que no están en la escuela ahora, les pago y la finca sigue adelante. Porque yo entrego mucho al consumo social, especialmente para los hospitales.”
“No me gusta que se pierda nada en el campo, siempre estoy al tanto de que vengan a buscarlas por la necesidad que hay, y yo como buena productora lo que quiero es que se aproveche todo y no se malogre el esfuerzo, en esto lo más importante no es el dinero.”
Mujer, hija, maestra, esposa, madre, campesina, y hasta «gerente», como le llaman algunos para reconocerle la habilidad con que maneja aspectos organizativos y económicos, es una de las féminas que desde el surco en Pinar del Río, contribuye a que en Cuba haya mayor disponibilidad de alimentos y forma parte de quienes con sus producciones ayudan al enfrentamiento a la pandemia.
En el Día de la Mujer Rural llegue la felicitación a todas las que como ella se consagran a la agricultura.
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