La admiración por el desempeño del personal de salud, el interés de apoyar en momentos difíciles, el amor por los niños y tanto más motivó a trabajadores por cuenta propia de la gastronomía y el turismo en Santiago de Cuba a realizar un donativo a la sala de hemodiálisis del hospital infantil Norte de la ciudad cabecera.
Hasta la institución pediátrica llegó Amelia Correoso Mustelier, representante de los más de un centenar de no estatales de esos sectores, con una carga de solidaridad cuyo valor va más allá de lo que pudieran costar los productos de aseo, los alimentos o los juguetes entregados a niñas, niños y adolescentes que requieren tratamiento dialítico.
Acompañó el altruista gesto de los cuentapropistas René Berenger Rivera, secretario general de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC) en la provincia, y en nombre del personal de salud, pacientes y familiares la Dra. Vilma Zayas Torres, especialista del servicio de nefrología del hospital infantil Juan de la Cruz Martínez, llegó el agradecimiento por la sensibilidad mostrada hacia pacientes tan especiales.
Igual fue hermoso escuchar a Alexis Daniel Naranjo Valdés, de 10 años, y a Norvelis Ricardo Reyes, de 18, dos de los nueve infantes que reciben en estos momentos tratamiento de hemodiálisis, dar gracias por los regalos.
A decir de Correoso Mustelier es la primera vez que se unen este grupo de trabajadores no estatal
es para protagonizar un donativo a esta institución, pero aseguró no será la única en tanto amor y voluntad de ayuda tienen al por mayor para entregar.
El hospital pediátrico Juan de la Cruz Martínez posee diez de sus 166 camas destinadas a la atención a pequeños requeridos de hemodiálisis para poder vivir, y aún en medio del azote de la pandemia, y de convertirse en el centro destinado en la provincia para la atención infantil a enfermos de COVID-19, dicho servicio de salud no ha dejado de funcionar para los que en la zona suroriental de Cuba precisan de tan especializado proceder.