Como cada miércoles, hoy también hace su trayecto La Guagua, esta vez con el tema de las inversiones tan necesarias para fortalecer la economía y garantizar el desarrollo.
Invitamos a abordar el asunto con comentarios digitales que tendremos en cuenta para un material periodístico, especializado en la ejecución de las necesarias obras que ampliarán y diversificarán servicios y producciones a partir de que, dentro de pocas semanas, el país retome el ritmo de la vida tras controlar al nuevo coronavirus.
Sabemos que muchos lectores, especializados o no en el tema, tienen vivencias y opiniones sobre cómo evitar los desaguisados que han estado ocurriendo y que, en algunos casos, hasta resultan tristemente simpáticos.
A la inversión del Hotel Ancón, en la pensínsula de ese nombre al sur de la ciudad espirituana de Trinidad, el ejecutor de la obra llevaba a su hijo cuando la comenzó y a la fase de terminación tuvo la oportunidad de que lo acompañara el nieto.
En el ámbito anecdótico también conocemos cómo a un puente sobre la vía férrea, en la Autopista Nacional a la altura de Taguasco, en el centro del país, le retiraron unas piezas prefabricadas para reforzar otro que antes de entrar en funcionamiento presentó problemas en la cercanías de Cabaiguán.
Pero esos ¿préstamos? no terminaron ahí, pues Osdeny Bornes González, jefe técnico del colectivo que asume la construcción del nuevo vial que facilitará el acceso de la ciudad cabecera de Artemisa a la Autopista Nacional, comentó:
Hubo que desmontar las vigas de un puente en desuso en Taguasco, Santi Spíritus, y trasladarlas por vía férrea con más contratiempos que los esperados.
Realmente ese puente nunca se usó, como mismo sucede con otros puentes sobre la Autopista Nacional o el Ferrocarril Central que no conducen a ninguna parte.
Al respecto, hay valoraciones del ingeniero Reinaldo A. Iglesias Guerra, Premio Nacional de Ingeniería Hidráulica 2019:
La situación con las inversiones actuales o futuras a ejecutar, es un tema muy recurrente y urgente en la vida del país, pues está presente y vigente en todos los sectores, ya que de su eficiencia dependerá la satisfacción de la decisión adoptada para su ejecución.
Hay quienes recordamos la reunión de chequeo en la que exigieron a un especialista llamado Jorge Yara que luego de atrasos imputables a muchos factores, intensificara el ritmo de trabajo para concluir a tiempo la obra necesaria para procesar un cultivo tan delicado como el tabaco.
En aquella reunión, Yara dijo:
Si el tabaco tiene tiempos que no se pueden violentar porque es una hoja muy sensible, al cemento, la piedra y la arena también le pasa lo mismo y tenemos que esperar a que fragüe para luego hacer otras partes de la construcción. Y el tiempo de fraguado hay que respetarlo tanto como el tiempo de curación del tabaco.
Casualmente, esa obra para el tabaco está también en Taguasco, cerca del puente cuyas piezas prefabricadas han servido recientemente para el vial de Artemisa.
En una ocasión indagamos con la arquitecta Carolina Vilches por qué no proyectaban las inversiones con los árboles adecuados para que las raíces no dañaran los pisos ni las ramas chocaran contra las paredes y techos.
Su respuesta:
Eso lo tenemos en cuenta, pero como que es la última parte de la obra, y van moviendo los presupuestos, al final para áreas verdes el dinero que queda no alcanza para las especies que proyectamos.
A bordo de esta guagua no se agota el tema, por lo cual volvemos a citar al ingeniero Premio Nacional de Ingeniería Hidráulica 2019 y reiteramos la invitación a nuestros lectores a participar mediante comentarios digitales en relación con el tema. Reinaldo A. Iglesias Guerra dice:
En las inversiones existe una relación directa entre la ingeniería y la economía, pues la primera solo podrá hacer, lo que tenga respaldo financiero asegurado, y de existir un mal diseño técnico producto de un deficiente o incompleto análisis inicial, o de ejecutarse mal las obras o el montaje tecnológico, la economía se verá afectada en varios sentidos, al no recibir el reembolso esperado, y de ser factible, tener que volver a gastar dinero, para resolver los problemas presentes.
En resumen: Abundan los desaguisados, pero también hay buenos ejemplos de calidad.
Ustedes, amables lectores, tienen la palabra. Sus criterios serán incluidos en un material especializado en el tema. Los esperamos.
Aborde guaguas anteriores desde aquí
