Durante los 19 meses de enfrentamiento a la COVID-19 muchos servicios cerraron totalmente al público, mientras que los bancarios, aunque con restricciones, mantuvieron sus prestaciones e incluso incorporaron algunas a medida que constituyeron una urgencia para el país.
Retos en pandemia
Los trabajadores de los Bancos de Crédito y Comercio (Bandec) y Populares de Ahorro (BPA) en Pinar del Río, tuvieron que asumir el incremento de solicitudes de tarjetas magnéticas y el uso de la aplicación Transfermóvil, el cambio de los CUC a CUP, así como la avalancha de depósitos de dólares que implicó una fecha límite para la aceptación de estos.
Son varios de los retos enfrentados en una etapa que requirió realizar pagos a jubilados en zonas rojas y hasta facilitación de extracciones a clientes en aislamiento; se implementó la nómina electrónica para pensionados y asumieron la tramitación de créditos y otras asistencias en correspondencia con las medidas que buscan flexibilizar la gestión económica de la nación.
Por ser establecimientos cerrados donde, además, manipulan documentos y dinero que pasan por distintas manos, tuvieron que reducir el número de trabajadores dentro de las unidades para cumplir con las normas de distanciamiento físico.
Sus horarios, en dependencia de la complejidad epidemiológica de cada momento, han sido adecuados varias veces, y han restringido el número de clientes que pueden atender en una jornada.
A pesar de todas estas limitaciones allí prima el empeño por encontrar soluciones, y si algo no han ahorrado en estos tiempos es abnegación, la cual es la esencia de la celebración por el Día del Trabajador Bancario este 13 de octubre, con actividad central en Pinar del Río en la Dirección Provincial de Bandec, ocasión que será propicia para homenajear a Rigoberto García Rodríguez, quien dirige esta entidad y acumula 60 años de labor.
Otros reconocimientos
Zaily Alonso Gutiérrez, secretaria general del buró provincial del Sindicato de Trabajadores de la Administración Pública, señala que cuentan con más de 11 mil afiliados, de los que el 10 % son bancarios.
Entregarán reconocimientos a quienes acumulan cuatro décadas de labor ininterrumpida en la actividad bancaria, y la condición de Colectivo Distinguido a la sucursal 1612 del BPA, en el municipio de San Juan y Martínez.
De entrega y sacrificio
Niurka Coste Rodríguez, directora provincial de BPA, resalta que la entrega y el sacrificio de que han dado muestra en la red de unidades es muy estimulante, pues de los 611 trabajadores más del 36 % se han contagiado con la COVID-19.
Atesora anécdotas sobre directores enfermos que seguían por teléfono, al tanto de su centro aunque le pedían que no lo hicieran, o de otro, que ante la carencia de fuerza laboral se ofreció para asumir las funciones de cajero.
No olvida los movimientos realizados de una unidad a otra, tanto de personal como de servicio, pues en ocasiones algunas instalaciones debieron cerrar, pero todo el tiempo ha primado la voluntad de buscar alternativas y minimizar el daño a la población.
Ámbar Montané Pereda, jefa de Cuadros en la Dirección Provincial del BPA, asegura que pudieron comprobar la eficacia del trabajo con las reservas, toda vez que ante cadenas de contagio llegaron a decidirse por la tercera y cuarta opción en determinados casos. Siempre lograron salir airosos del desafío.
Destacable es que se capacitaron de cara a la Tarea Ordenamiento, no reportan hechos delictivos y pese a las circunstancias mantienen el rigor en las acciones de control interno.
“El colectivo de BPA no ha flaqueado en ningún momento y en época de economía tan adversa no han economizado su compromiso con la labor que realizan, para garantizar los servicios. Sin duda, una agradable sorpresa”, subraya Coste Rodríguez.