“Aquí la zafra nunca termina”, dice con convicción plena el máster Ramón Morales Pérez, director de la Unidad Empresarial de Base (UEB) Talleres y Desmonte Azutecnia-Las Tunas, más conocida en el ámbito popular del territorio y de la nación como Talleres 14 de Junio, nombre que honra el día del natalicio del Comandante Ernesto Che Guevara y con el que se fundó la instalación, emblema del sector azucarero en esta provincia del oriente cubano.
Ante de conversar con Morales Pérez ya había recorrido diferentes áreas de trabajo, donde sus colectivos batallan incansablemente por minimizar la escasez de piezas de repuesto y otros insumos necesarios para devolverle utilidad a una tecnología con cierta grado obsolescencia y sobre la que pesa el recrudecimiento del bloqueo económico impuesto por los Estados Unidos a Cuba y el impacto de la pandemia, cuya confluencia hacen más difícil el camino.
“Lo digo, insiste, porque la razón de ser de nuestra UEB es el aseguramiento a la parte agrícola, fundamentalmente en la realización de la zafra, y estamos todo el tiempo pendientes y en tensión, pues somos los encargados de garantizar la maquinaria para la arrancada y la ejecución de cada campaña, incluida la sostenibilidad de las comunicaciones entre todos los pelotones y otros actores que la protagonizan.”
Y Ramoncito, como suelen llamarle amigos, colegas y familiares, brinda otros argumentos irrebatibles, “aquí se producen y se funden piezas para la reparación y recuperación de implementos agrícolas: arados y gradas; y para las calderas de los centrales -las llamadas plaquetas- y los ejes donde se montan las mismas”.
Refiere que de las cosechadoras KTP están fabricando discos de cloche, topes de arrastre y juntas divisoras y recuperando el eje, tanto superior como inferior; y, les brindan atención a las nuevas tecnologías, representadas en los campos locales por las máquinas KASE y CCA 5000, fruto de la cooperación entre Cuba y China, a las cuales favorecen con mantenimientos y recuperación de radiadores, entre otras intervenciones.
Enfatiza, por el impacto medioambiental, en las labores que acometen brigadas de obras ingenieras de esta entidad en los sistemas de residuales de los centrales Majiboca, en el municipio homónimo, y Antonio Guiteras, de Puerto Padre; acciones que beneficiarán también a la agricultura cañera, “porque parte de estas aguas con condiciones certificadas se emplean en los sistemas riego de plantaciones de la gramínea”, remarca.
Ramoncito destaca las experiencias en estos menesteres que poseen los 171 trabajadores, su alto sentido de pertenencia y su profesionalidad reconocida en todo el territorio y el sistema Azcuba en el país, organismo que le dio la tarea de recuperar 15 motores para alzadoras de caña de las provincias orientales y de Cienfuegos, labor que asumen con celeridad y cuidados de los indicadores de calidad ante la proximidad de la venidera contienda azucarera.