La inauguración el sábado último de la Casa de la miel, en el bulevar de la ciudad de Ciego de Ávila, significó el completamiento de la red de tiendas de la Empresa Apícola Cubana (Apicuba) que ha extendido este tipo de servicios a todas las provincias y el municipio especial Isla de la Juventud.
La Colmena, nombre que identifica a la unidad avileña, ofrece una variedad de productos en diferentes formatos. Miel y propóleos son ideales para combatir afecciones en tiempos de la COVID-19 y otros virus.
Unos 15 renglones se vendían el día de la apertura, a precios entre 4 y 175 pesos en moneda nacional. Mantener este nivel de ofertas diarias dependerá de la disponibilidad de envases, pues la Unidad Empresarial de Base Apícola del territorio avileño sí tiene suficiente miel para lograr estabilidad de esa prestación al pueblo, según explicó Robin Pérez Pérez, director de la UEB.
Se conoció que el encadenamiento productivo con otras entidades locales pudiera solventar tal dificultad con la fabricación de recipientes plásticos. En ese sentido, se puso de ejemplo a Media Luna, la primera mediana empresa de Ciego aprobada recientemente.
A la tienda La Colmena, en la Ciudad de los Portales, llegan también productos provenientes de la planta de beneficio de miel, ubicada en la provincia de Sancti Spiritus que procesa la materia prima enviada por las bases productivas desde Pinar del Río hasta Camagüey. La otra industria está enclavada en Santiago de Cuba.
Robin Pérez mencionó a Oneido Gómez Farías, Ronny Pérez Olivera y Norberto Castillo, entre los productores destacados que logran mayor calidad, con vistas a la materialización del plan provincial que este año ronda las 400 toneladas de miel de abejas en Ciego de Ávila.
Acerca del autor
Licenciado en Comunicación Social. Economista y periodista. Escribe sobre asuntos económicos, agropecuarios, de la construcción y la cultura. Multipremiado en concursos de periodismo, festivales de la radio y otros eventos. Atesora las distinciones Félix Elmuza y Raúl Gomez García, los sellos Laureado y 50 aniversario del periódico Trabajadores, y la Moneda Conmemorativa 60 aniversario de la UPEC.
«Apicuba completa red de tiendas».
La miel de abeja y sus derivados una de las deudas pendientes en nuestra economía, tanto local así como nacional.
Casi todo en esa industria lo hacen las colonias de abejas que han demostrado ser mucho mas organizadas en sus especialidades y distribución del trabajo que cualquier empresa, comunidad o gobierno territorial de hombres y mujeres.
De nosotros los humanos estas laboriosas colonias solo esperan un pequeño empujón humano para una protección sanitaria más eficaz, y en el manejo de ambiente que favorezca a sus colonias, una mayor productividad y más calidad de limpieza y pureza de la miel.
Sin embargo conociendo todo lo anterior, todavía hay humanos que se quejan y ven como un gran problema de la carencia de envases suficientes para la distribución de la miel y sus derivados. Pensemos en la pena, la vergüenza y las miserias humanas al ver que las abejas, tal vez sabiendo sobre nuestra holgazanería nos entregan su producto final envasada en panales, con lo cual además nos entregan gratis un suproducto de multiples usos, la cera.
Quien sabe si las abejas fueron capaces de presentir ciertos niveles de trabas en la actividad del hombre, cuando se inventaron el panal para proteger su producto alimentario pricipal y llevar su excedente hasta nosotros los consumidores, los mismos que acudimos al mercado con una jabita de nylon, que, por cierto, en algunos lugares ha devaluado ya a nuestro cup, «chavito» cuyo valor es a cuatro (4) cup por una (1) jabita.
Gracias