San Miguel del Padrón tiene lo suyo. Aquí recordamos las visitas del Comandante en Jefe Fidel. Aquí vinieron al mundo el Indio Naborí y Antonio Scull; aquí la rumba suena buena.
Así, con apego y sentido de pertenencia se expresan los pobladores de este animado municipio de La Habana. Vladimir Herrera Ruiz, quien nació y creció en el lugar, se halla muy motivado. Justo en los días en que su barrio La Corea simula una colmena gigante, él, su hermano Joaquín y otros dos jóvenes han encontrado empleo al sumarse a la unidad básica de servicios constructivos, perteneciente a la empresa Ticons.
Muestra con orgullo su labor mientras da los toques finales; insiste en la calidad que exhiben las nuevas aceras. “Parecen de primer mundo”, señala alguien que pasa. Y la afirmación está en lo cierto. Ya sobrepasan los 3 mil metros lineales de estos márgenes a ambos lados de las vías que, por aquí y por allá, también comienzan una suerte de metamorfosis de terraplenes a calles.
Transformación en grande. Pasito a pasito. La queja más reiterada durante años: la poca o no existencia de agua en determinados sitios ya es historia pasada. Llegaron los trabajadores hidráulicos y junto a la población formaron un equipo ganador. Una marca en el suelo a lo largo de siete cuadras de la calle Primera, con ramificaciones en las esquinas (ya se cubren de asfalto) queda como huella de la excavación y faena realizadas para llevar las acometidas a cada vivienda.
Quizás el mejor testimonio lo ofrece la familia Ibáñez, que ahora sonríe de lo lindo: “¡Qué decir! Es un hallazgo indescriptible abrir la pila y recibir agua. Estamos muy alegres y agradecidos. Hemos dado un salto tremendo en calidad de vida”.
Otro viejo problema en la zona está en vías de solución: la zanja de La Corea. Allí se trabaja fino para eliminar la obstrucción que provoca inundaciones en las zonas bajas por causa de las lluvias.
Alfredo Rodríguez Cruz clasifica entre las personas que más desandan estos caminos, es también su responsabilidad. Él preside el Consejo Popular de la demarcación Luyanó Moderno, al cual se integra La Corea.
Mira para todos lados donde se labora —como quien ausculta—, al consultorio, la farmacia, el agro, el comedor del Sistema de Atención a la Familia… Entonces nos habla de la gratitud de la gente, del entusiasmo con que han asumido las tareas de mejoramiento del barrio. Por eso no es raro que en cualquier momento aparezca una colada de café y hasta una caldosa que con el aporte de varios vecinos alcanza la categoría de exquisita.
Los trabajadores sociales hacen su parte. Ellos saben que transformar el entorno social viaja de la mano con el pensamiento de los sujetos hacia realizaciones conscientes en favor de la comunidad. Leyanis Pérez Martínez, al frente de los médicos del alma, como los llamara el Comandante en Jefe, llega con la buena noticia de que 76 pobladores –42 de ellos jóvenes menores de 35 años— han mostrado su intención de matricular en distintos cursos, algunos relacionados con labores de construcción.
Una pregunta se impone: ¿por qué el nombre de La Corea? Abundan las versiones. Las más coincidentes apuntan a la lejanía del lugar vista desde un punto céntrico de la ciudad, y a que diversos asentamientos surgieron en los años en que la nación asiática fue invadida por Estados Unidos a mediados del siglo XX.
Es sábado con sol. Esfuerzos multiplicados en muchas tareas. Ahora con el incentivo adicional por la reciente visita del Presidente Díaz-Canel. No importan las horas. La tarde va cayendo con celeridad. Hay motivos para celebrar. Esta noche en La Corea repiquetea el tambor.
[box title=»» box_color=»#f68429″ radius=»4″]Barrios en transformación del municipio:
• Central y Autopista, calle Cuarta y Ocho Vías. Consejo Popular Rocafort
• La Corea y La Toya. Consejo Popular Luyanó Moderno.
• Chenard y Caraballo. Consejo Popular San Francisco de Paula.
Principales acciones:
Instalación y rehabilitación de redes hidráulicas, saneamiento de zanjas, construcción de fluvial, reparación de viales y aceras, mantenimiento de unidades de servicios a la población (farmacias, consultorios, agromercados…), construcción y legalización de viviendas, mejoramiento de escuelas y ciudadelas, ampliación del alumbrado público, colocación de puentes para paso peatonal. [/box]
Ayer noche fue impresionante el documental de Cuba visión, no sé si todos o al menos una buena parte de los ciudadanos lo vimos.
Se evidencia de lo mucho que ha de hacerse, por tanta gente, que sobrevive. A mi me entristeció, no porque no lo hubiera visto y conocido, fue precisamente por eso.
Es duro sobrevivir en tales condiciones, pero también creo si personalmente ud no se impone buscar una mejoría, es más dificil aún.
También me parece que en resolver la vivienda muchos esperamos porque nuestro «padre Estado», nos solucionar el problema. No es menos cierto que el Estado está en el deber, en la obligación de cooperar, de hacer de algún modo, lo que desde hace tiempo, ayudar a aquellos con más bajos ingresos, y apoyar a aquellos con mejores ingresos dispuestos a la solución.
Fue una acción no nueva, la micro social, pero creo adolecio de defectos, entre otros una inaudita desmotivación de muchos interesados, quienes aún sabiendo construían su vivienda, tardaban años en concluir la obra y no siempre por falta o ausencia de materiales Queen ocasiones «llegaban y desaparecían».
Mucha gente llegaba de cualquier lugar y se asentaba, «creando esas condiciones pauperrimas» por vivir en la capital. Después llegaba lo que llegaba yasi se sumaban o nos sumabamos, hermanos, hermanas…
Mucha gente es la verdad «huye»hacia las ciudades, porque a pesar de todo lo hecho
Habría quedarse una vueltecita por los campos. Todo ello en medio del asfixiante bloqueo norteamericano,que algunos no quieren ver. También de malditos burócratas, quintacolumnistas acomodados, que se burlan maliciosamente de las penas ajenas
La tarea es gigante, pero vamos a andar…
«Ajetreo en La Corea»…
Aforismo:
Son ya 65 los barrios que se tornan vivos ejemplos de la modelación en reconstrucción. Mientras no llegue el turno al tuyo comienza recuperamdo lo que se pueda, incluidas las buenas tradiciones en la convivencia.
Gracias.