Como es tradicional, un hervidero humano habita sobre las tierras de la UBPC Batalla de las Guásimas, preparando hasta el mínimo detalle, lo que será la arrancada de la Campaña Tabacalera 2021-2022, que comienza allí simbólicamente, pero que se repite en cada vega de la geografía cubana.
En esta etapa, que se extiende hasta finales de año y quizás algunos días de enero, se plantarán 25 mil hectáreas de la solanácea, con el propósito de cosechar 27 mil toneladas de tabaco que están contratadas en su totalidad, con un rendimiento promedio de 1.10 toneladas por hectárea.
Para llegar a este momento, los vegueros han tenido un arduo trabajo en la preparación de los semilleros, de donde salen las plántulas que quedarán entre los larguísimos y rojizos surcos de esta unidad básica de producción cooperativa (UBPC) de San Antonio de los Baños, en Artemisa; en otros suelos pardos y en los arenosos de Pinar del Río, donde se asienta la Meca del Tabaco.
Todas las empresas tabacaleras acondicionaron los semilleros, algunos son tradicionales y otros tecnificados, y disponen de 143 mil canteros y 104 mil 425 bandejas de túneles para respaldar la siembra, lo que deberá satisfacer la demanda del campo durante este lapso de siembras.
La arrancada coincide con el aniversario 153 del inicio de las luchas independentistas, y habrá un acto central en la Empresa de Acopio y Beneficio de Tabaco Lázaro Peña, de San Antonio de los Baños.
Según una nota de la dirección institucional del Grupo Empresarial Tabacuba, en esta zafra tabacalera participan 13 mil 813 productores de Cooperativas de Créditos y Servicios (CCS), UBPC, Unidades Empresariales de Base con usufructuarios vinculados, y Cooperativas de Producción Agropecuaria (CPA).
Agregan que los preparativos para el inicio de las siembras se centraron en la contratación con la base productiva, la capacitación a los especialistas, técnicos, supervisores y productores con las estrategias de mejoramiento de suelo, fertilización y la defensa ante plagas y enfermedades, donde juegan un papel primordial los productos biológicos, la composición varietal y las nuevas tecnologías que cada año se introducen.
En los meses previos a esta fecha se destinaron medios y recursos para el mantenimiento y reparación a la maquinaria agrícola, los implementos, equipos de regadío y a las instalaciones de cura.
Con la Tarea Ordenamiento se logró la actualización de los precios de acopio de las hojas; se tomaron en cuenta las opiniones de los productores, principal eslabón de la cadena de valores, con la presentación de créditos y pólizas de seguro que respaldarán los financiamientos para la adquisición de los insumos que requiere el precioso cultivo del tabaco.
La campaña 2021-2022 está marcada por el enfrentamiento a una pandemia que azota desde hace más de 18 meses consecutivos, y como es histórico, a los obstáculos económicos y financieros que impone el obstinado bloqueo de Estados Unidos contra Cuba, que limita la adquisición de insumos y recursos utilizados en la agroindustria tabacalera.