Tité anda en su moto, cual caballo desbocado que salta obstáculos, acortando el tiempo para dedicar la mayor parte del día a su finca. A lo lejos, en la extensa llanura rojiza salpicada con los verdes de las plantaciones lo ven venir, saben que es él y nos detenemos a esperarlo justo frente a su patrimonio.
Osniel Montiel Fleitas (Tité) es uno de los usufructuarios que tomaron tierras de las que quedaron ociosas con el ocaso de la producción de cítricos en la Empresa Ceiba, que hoy se erige en un polo productivo diversificado, pero con el compromiso de cultivar 300 hectáreas (ha) de yuca para el abastecimiento fresco y congelada a la capital y a la industria.
Con la intervención de la ciencia y la innovación, el respaldo del Fondo para el fomento agropecuario, que asignó 15 millones de pesos el desarrollo productivo de la empresa, fundamentalmente para fuerza laboral e inversiones, se abren frentes de trabajo, esencialmente concentrados en la Unidad Empresarial de Base (UEB) 24 de Febrero.
Muchos usufructuarios tienen larga data en estos suelos, otros llevan solo un año, como los Ignacio Lorenzo (hijo y padre) que en solo 16,5 ha han levantado una de las fincas más hermosas de la comarca; otras áreas se van limpiando, con el apoyo de varios organismos y entidades para cultivar la mayor parte.
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Tité deja la moto a un lado del camino y sube al viejo jeep para guiarnos por el platanal, espléndido, con racimos en distintos estadios; las plantas están mustias por la falta de agua, algo que afecta a muchas producciones pues aún no están a punto las inversiones que garantizarán la extracción del líquido y el regadío.
“Tengo 30 ha dedicadas a yuca, la mitad del área; ahora hay dificultades con la semilla para incrementar las plantaciones, pero la diversificación se impone: pronto vamos a recoger maíz, y son tres renglones de alta demanda”, dice Tité y mueve la cabeza, mira los surcos limpios, repletos con el deshoje del plátano, una labor que hacen dos de sus viejitos contratados.
Pocos trabajadores y elevada tarifa de electricidad
“La fuerza de trabajo escasea”, afirma Tité, y lamenta que quienes laboran esporádicamente solo busquen la paga más alta, lo que imposibilita estabilizar a los contratados, e impide adiestrarlos en las técnicas que requieren las plantaciones.
Lo de la fuerza de trabajo, el agua y la tarifa eléctrica son las únicas quejas de los productores. A corta distancia de él, encontramos, en una segunda vuelta a Karel Viñas García, añejo productor que domina las matemáticas de su finca tanto como la agrotecnia.
Primero ubica a sus visitantes: estamos sobre la cuenca sur, donde es abundante el agua, pero hay que sacarla con bombas de alta potencia a 50 y 60 metros de profundidad; eso eleva el consumo y estas tierras ferralíticas rojas hay que regarlas al menos 10 horas, 24 días del mes.
Son suelos productivos pero secan muy rápido, y eso eleva mi factura como promedio a más de 66 mil pesos al mes; ¿imaginan lo que ello representa para los productores que se han establecido recientemente y no cuentan con capital para pagar esos montos?
Karel sigue haciendo cuentas, las debate con el especialista que me acompaña en el recorrido por el polo productivo, y vuelve a sus siembras: surcos larguísimos y bien cultivados donde crecen diversidad de especies, y priman las 30 ha de yuca (la mitad de la tierra que explota).
Los precios de los insumos también son altos, pero ellos confían en la inyección que les representa el financiamiento que el Fondo para el desarrollo agropecuario ha dedicado a la empresa; igual él y Tité deben instalar una bomba de extraer agua cada uno, que respaldado por los servicios fitosanitarios, resultados de la ciencia y la innovación, sus experiencias y voluntad levantarán un emporio donde hubo otro bien consolidado.
El empuje de los polos productivos
Los usufructuarios y las áreas estatales reciben el beneficio de la empresa para el desmonte de los suelos infectados de malezas, que se irán repoblando fundamentalmente con cultivos varios para el abastecimiento a la población de La Habana.
“Los polos productivos son esenciales para el suministro de alimentos a las grandes ciudades, dada la elevada producción que se puede obtener, y que con la aplicación de la ciencia, la innovación y experiencias de los trabajadores puedan lograrse mayores rendimientos y diversidad de ofertas”.
Así lo considera Néstor Hernández Martínez, secretario general del Sindicato de Trabajadores Agropecuarios, Forestales y Tabacaleros (SNTAFT) en declaraciones a Trabajadores, al calor de la celebración del Día del trabajador del sector, este año 3 de Octubre, que se dedica a enaltecer el aporte de la ciencia en las unidades básicas de producción cooperativas (UBPC).
“El polo es un complemento para lograr productos de calidad para la exportación, y también hacen su aporte a la sustitución de importaciones. Se esperan resultados importantes en cada uno de los 69 que están constituidos en las diferentes ramas de la agricultura, sobre todo por la posibilidad de crear condiciones para estabilizar fuerza de trabajo, que es deficitaria en muchas zonas”, dijo el dirigente sindical.
Una mujer con sombrero y pantalones
La ingeniera Delkis Campos Martínez, una mulata dulce y apasionada, es la directora de la UEB 24 de Febrero (mil 448 ha), donde se deben completar las mencionadas 300 de yuca, plantar diversidad de cultivos y ejecutar las principales inversiones que respalda el Fondo para el fomento agropecuario.
“Es una gran responsabilidad que me han asignado, pues hasta el momento íbamos rescatando esta inmensa llanura con frutales y cultivos varios intercalados, pero el polo es retador, interactúas con muchos organismos y tratas de acoplar a la gente, pensando en la creación de condiciones básicas y salarios adecuados.
“La yuca es un cultivo noble que bien atendida da buenos rendimientos; pero no solo es eso, hay que diversificar la producción con otros como plátanos, boniato y frutales de alta demanda en el consumo social y familiar.
“Contamos con sembradíos de yuca en las tres etapas; arreciamos las plantaciones, hay áreas en cosechas y otras que vienen detrás. El trabajo técnico conlleva buscar los clones que más se adaptan a estos suelos, algo en que tenemos que apoyarnos en el Instituto de Investigaciones en Viandas Tropicales (Inivit) que tiene excelentes resultados, y en los demás centros que aportan la ciencia al desarrollo.
“Tenemos aprobados los proyectos, algunos a cargo de la Empresa Nacional de Proyectos Agropecuarios (ENPA), y son esenciales los sistemas de regadío, la consolidación de las áreas colectivas de las cooperativas y la UEB y aplicar las tecnologías de los cultivos para que la empresa vuelva a resplandecer”.
Alejandro Valdés González, un joven veterinario devenido empresario en pocos días, está optimista y asume la dirección de Cítricos Ceiba, donde soplan aires nuevos y frescos. “Me gusta. La empresa es un diamante en bruto: de aquí sale el producto agrícola que uno quiera, además, cierra ciclo productivo con la industria, tiene una unidad de comercialización con experiencia y una posición geográfica privilegiada. ¿Qué más puedo pedir?”.
Sobre el Día del Trabajador Agropecuario puede ver también:
[spoiler title=»Amor, campo y frutos» open=»yes» style=»fancy»]
De chofer a campesino
“Esta tierra la cogí hace tres años, pero no estaba así”, dice Jorge Luis Ramos y mira alrededor suyo, allí se yerguen tupidos platanales. La finca, de 16 hectáreas (ha), tiene 15 ya sembradas y cuenta con nueve precisamente de plátano. (Continuar)
[/spoiler][spoiler title=»“Vivo del campo y vivo bien”» open=»yes» style=»fancy»]
Cada tres de octubre en Cuba se celebra el Día del Trabajador Agropecuario, la fecha instituida desde el año 1977, es una conmemoración de la segunda y última Ley de Reforma Agraria, promulgada en ese día del 1963.
La Agricultura está lejos de desempeñar el rol que le corresponde en la economía del país y en la materialización de programas como el autoabastecimiento territorial y la seguridad alimentaria, ambos considerados como pilares de la soberanía, para una nación que lleva más de seis décadas bajo el bloqueo económico, comercial y financiero de los Estados Unidos. (Continuar)
[/spoiler][spoiler title=»Distinguen a agropecuarios avileños (+Fotos)» open=»yes» style=»fancy»]
Los colectivos laborales con mejores resultados integrales en la gestión productiva, económica y sindical del sector de la agricultura en la provincia de Ciego de Ávila, fueron estimulados en el acto de clausura de la jornada de homenaje por el 3 de octubre, Día del Trabajador Agropecuario.
En la actividad, Niurka Ferrer Castillo, secretaria general de la Comité Provincial de la Central de Trabajadores de Cuba, condecoró con la distinción Marcos Martí a mujeres y hombres del sector con una labor ininterrumpida por 20 y 25 años, respectivamente. (Continuar)
[/spoiler][spoiler title=»Trabajadores agropecuarios: héroes del campo y la ciudad» open=»yes» style=»fancy»]
Las Tunas.- Como héroes indiscutibles, del campo y la ciudad, y sin renunciar a sus compromisos productivos, los trabajadores agropecuarios de esta provincia del oriente cubano festejan su Día, este 3 de Octubre, desafiando los obstáculos que generan el recrudecimiento del bloqueo impuesto por el gobierno norteamericano a Cuba y el impacto de la pandemia.
Y la disposición de continuar con los mismos ímpetus la ratificaron en la celebración por la efeméride, que recuerda la proclamación por el Gobierno revolucionario de la Segunda Ley de Reforma Agraria en esa fecha de 1963 y que devino ocasión propicia para que las direcciones de la Central de Trabajadores de Cuba, del Sindicato del sector y la Delegación del Minagric, en este territorio, reconocieran los resultados obtenidos en ese difícil contexto. (Continuar)