Cargando...El 22º pulso entre Jürgen Klopp y Pep Guardiola escenificó la igualdad que preside los enfrentamientos entre dos de los técnicos más prestigiosos del mundo. Nueve triunfos para cada uno y desde hoy cuatro empates entre ellos tras el 2-2 entre Liverpool y Manchester City en un apasionante partido en un Anfield colmado de público con un golazo estratosférico y asistencia del mejor Mohamed Salah.
El 2-2 beneficia indirectamente al Chelsea, nuevo líder de la Premier desde el sábado, ya que el Liverpool no pudo recuperar hoy la cabeza y queda a un punto, mientras el City es tercero a dos de los ‘bñues’ tras 7 jornadas disputadas. La lucha por el título se presenta apasionante.
El Liverpool sometió en los primeros minutos a una presión asfixiante a un City que empezó sin oler el balón, pero a la que los ‘reds’ bajaron algo su ritmo frenético los jugadores de Guardiola empezaron a imponer su fútbol de toque característico de la mano de un Bernardo Silva que atraviesa un gran momento tras estar con un pie fuera del club hace apenas un mes.
Presión del Liverpool pero el City se adueña del partido
Una extraordinaria internada del portugués desde el centro del campo, sorteando con clase a los rivales que le salían al paso, originó al primera ocasión del City pero Phil Foden no supo aprovechar su excelente pase al hueco al salirle con éxito Alisson (21′).
Ausente por lesión el lateral Trent Alexander-Arnold, el City llevó mucho peligro por esa banda izquierda de su ataque con la conexión Cancelo-De Bruyne-Foden y así llegó su segunda ocasión clara con un centro del inglés que remató el belga con un cabezazo que salió ligeramente alto (34′).
Milner, desbordado por la derecha
El veterano James Milner, relevo de Alexander-Arnold, se vio desbordado una y otra vez por un destacado Foden, al que tuvo que derribar en alguna ocasión viendo en una de ellas la tarjeta amarilla.
El Liverpool, con su tridente Salah-Digo Jota-Manés desconectado, solo prodigó un disparo a puerta en una primera parte en que apenas le duró el balón ante un City que recuperó rápidamente la posesión gracias a su defensa adelantada y bien posicionado en el campo.
Cuatro goles tras el descanso
Pero tras el descanso la situación cambió radicalmente desde el inicio y dio paso a un pulso trepidante. El Liverpool aprendió la lección, junto más las líneas y ya no dejó maniobrar a su antojo al City. Con el partido ya equilibrado, los ‘reds’ solo necesitaron cinco minutos para avisar. Diogo Jota recibió de Van Dijk en la frontal, se revolvió ante su marcador y su disparo centrado lo repelió Ederson.
La tendencia había cambiado y el 1-0 no tardó en llegar. Mohamed Salah, tras recibir de Fabinho, superó con un buen toque la primera línea de presión de Joao Cancelo en la línea medular, puso la directa a la contra y envió en profundidad a Sadio Mané para que batiera por raso a Ederson en su salida (59′).
Empata Foden pero Pep se enfada
El City quedó tocado, pero en su peor momento, la calidad de Gabriel Jesus y Foden le rescató momentáneamente. El brasileño hizo una diagonal atrayendo a la defensa y puso el balón para que el joven delantero inglés soltara un zurdazo cruzado que clavó en la red (69′).
El árbitro sacó de las casillas a Guardiola por no mostrarle la segunda amarilla a Milner por una falta a Bernardo Silva (73′) y poco después Salah, autor de la asistencia del 1-0, se inventó un golazo de descomunal en prácticamente su segunda aparición en todo el partido.
Golazo memorable de Salah
El egipcio recibió, se zafó de Bernardo Silva con un regate pisando el balón, recortó a Aymeric Laporte y definió cruzando con la derecha ante Ederson (76′). Es el sexto gol de Salah, que se sitúa ‘Pichichi’ en solitario de la Premier y lleva 8 partidos seguidos marcando. De hecho solo ha dejado de hacerlo en uno de los 10 que ha disputado desde el inicio de temporada.
El partido estaba desatado y el City empató con fortuna ya que el disparo de De Bruyne, en un balón muerte, lo desvió Joel Matip y descolocó a Alisson (81′). Guardiola, enfadado con el árbitro, lo celebró con furia en la banda.
Rodri, providencial, evita el 3-2
El Liverpool pudo llevarse el gato al agua en un centro de Salah que se ‘comió’ Ederson en su salida, el balón le cayó a Fabinho, solo ante puerta, pero Rodri, providencial, le tapó su remate tirándose al césped (87′).
Ambos equipos buscaron el gol definitivo, con llegadas en las dos área, pero el 2-2 no se movió y deja la lucha por la Premier muy apretada con 6 equipos apenas separados por dos puntos.
