Cádiz y Valencia empataron a cero en un partido en el que el equipo visitante dispuso de las mejores ocasiones, pero se encontró con un sensacional Ledesma bajo palos. Seguro que el punto supo mejor a un Cádiz con muchos suplentes, después de que Cervera decidiera castigar en la grada a los jugadores que salieron de fiesta sin permiso tras la derrota contra el Rayo.
Pero el partido, sobre todo, sirvió para que Cala y Diakhaby volvieran a enfrentarse en un terreno de juego, después de que el central valencianista denunciara la temporada pasada insultos racistas del jugador lebrijano. Se vieron, se encontraron y chocaron. Sin más.
Fue entonces cuando entró Diakahby en medio de una fuerte bronca desde la grada, por lo sucedido el año pasado cuando denunció insultos racistas por parte de Cala -que estaba en el banquillo- de los que no se encontraron pruebas. Para cerrar el círculo, Cala también entró en la segunda parte por el lesionado Fali. Más allá de algún pique propio en cualquier otro partido, no hubo mayor historia entre ambos.