Miembros de las direcciones provinciales de Recursos Hidráulicos y del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA), la Fundación Ariguanabo y otras entidades artemiseñas realizan labores para devolver al río Ariguanabo su vitalidad y esplendor.
El río Ariguanabo nace en San Antonio de los Baños, provincia de Artemisa, y desemboca a 11 kilómetros en el Golfo de Batabanó por Playa Cajío, en el municipio Güira de Melena.
A su alrededor corre la cuenca hidrográfica de igual nombre, de gran importancia, pues su comunicación hidrogeológica con las cuencas Hidrográfica Vento – Almendares y subterránea Sur, la hacen una fuente principal de abasto de agua para la capital cubana.
Niurka Rodríguez Cordero, directora provincial de Recursos Hidráulicos, explicó a la Agencia Cubana de Noticias que, con el objetivo de proteger ese recurso natural, tan deteriorado por la contaminación, cada semana un grupo de expertos llega a la localidad para comprobar el avance del programa integral de protección de la Cuenca Ariguanabo.
Estas visitas, señaló, permiten evaluar el trabajo de las instalaciones que constituyen los principales focos contaminantes para reducir las afectaciones provocadas por el insuficiente y deficiente uso de sistemas de tratamiento de residuales líquidos y sólidos que vierten al cauce y acciones para eliminar la gran cantidad de vegetación que cubre el agua.
Para ello, dijo, dos remeros en un bote y dos personas desde tierra utilizan una soga para guiar las plantas hacia un punto donde pueden ser extraídas con ayuda de una retroexcavadora y un camión, tarea que involucra también al Cuerpo de Guardabosques y especialistas de Proyecto Habana que aplican alternativas para independizar el abasto de agua a la población.
Javier Yraola Rodríguez, miembro de Fundación Ariguanabo, declaró a la ACN que también esa organización no gubernamental (ONG) se dedica al rescate del río, pues ante la imposibilidad de ver el fondo desde las compuertas y la invariabilidad de su carga contaminante, demostrada por estudios e indicadores preliminares de una investigación en curso, es necesario actuar de inmediato para revertir esos efectos.
Con ese objetivo, subrayó, contribuyen a eliminar microvertederos del sector periurbano, reforestar los alrededores para disminuir los arrastres de sedimentos hacia el cauce y concientizar al sector agrícola para mejorar el manejo de los suelos, pues los residuos de fertilizantes crean un sedimento que propicia la germinación y crecimiento de vegetación no acuífera en la parte más baja de la cuenca.
También trabajan en un proyecto de tratamiento de aguas residuales que prioriza el foco contaminante al final de la calle 68, entre las zonas de El Bosquecito y La Quintica, que pretende diseñar un sistema de filtros con un tanque séptico de tres tapas y dos canales de diversos materiales, con una propuesta similar para el sector urbano del afluente, a fin de disminuir la carga contaminante que llega al acuífero, puntualizó.
Otras labores impulsadas por la Fundación incluyen cursos de educación ambiental con los niños ariguanabenses, limpieza del sector urbano del río, elaboración de un inventario biológico de las especies de esa área, zonificación de la vegetación en su cauce y geolocalización de las principales fuentes contaminantes, añadió.
En aras de rescatar el Ariguanabo de la suciedad también se lleva a cabo el análisis de la propuesta para declararlo como Paisaje Natural Protegido por el Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros, que de ser aprobada permitirá un estatus legal para desarrollar acciones de mayor alcance.
La Fundación Ariguanabo (FUNDAR), constituida el 14 de septiembre de 2018 en el Ministerio de Cultura (Mincult), se dedica a gestionar e investigar aspectos relacionados con la cultura y la ciencia para aportar al rescate del patrimonio natural y construido de San Antonio de los Baños. (Tomado de ACN)