Las primeras pruebas de planta o de escalado industrial para la sustitución de uno de los fundamentales componentes importados de la pasta dental, por una materia prima producida en Cuba, fue puesta a consideración de los asistentes al lanzamiento de los programas sectoriales del Grupo empresarial de la Industria Ligera (Gempil), que tuvo lugar este jueves en el Palacio de las Convenciones.
Inés María Chapman Waugh, viceprimera ministra cubana, resaltó este resultado científico de un grupo temporal de trabajo (GTT) que comenzó a laborar hace un año con el propósito de desarrollar gradualmente en el país las once materias primas que integran ese producto básico de aseo personal.
El trabajo conjunto entre universidades, centros de investigación y la industria Suchel permitirá en breve introducir una nueva fórmula de la pasta dental, con el empleo de carbonato de calcio natural de producción nacional, como principal abrasivo para la limpieza de la dentadura, en lugar de las sílicas hidratadas, cuya importación cuesta alrededor de 95 dólares por kilogramo.
La viceprimera ministra exhortó a hacer sostenibles en el tiempo tales soluciones, y combinarlas con políticas de mantenimiento adecuado, protección del medio ambiente y reciclaje, integración con entidades y la ciudadanía, así como mayor innovación en el ámbito comercial, para extender esos resultados iniciales a otros productos de aseo muy demandados por la población.
Este es un ejemplo de colaboración entre la comunidad científica y la industria cubana, valoró por su parte Eloy Álvarez Martínez, ministro de Industrias, al resaltar la importancia de este vínculo para el desarrollo futuro de nuevos renglones y la sustitución de otras costosas importaciones.
No hay manera de transformar la industria sino es con ciencia e innovación, señaló Álvarez Martínez.
Las once materias primas que la pasta dental contiene requieren de un alto grado de tecnología, al requerir de equipamiento y ciencia para su obtención, valoraron especialistas de las universidades de La Habana (UH) y Tecnológica de La Habana José Antonio Echeverría (Cujae), así como el Centro de Estudios Avanzados de Cuba, entre otras entidades participantes en el GTT, cuyo objetivo es sustituir el 100 % de los productos importados, lo cual permitiría liberar unos 10 millones de dólares anuales para otras necesidades del país.
Investigadores y productores coincidieron además en la trascendencia de impulsar esta ciencia por demanda, tanto de la economía como de la sociedad, con el objetivo de conseguir calidad y reducir costos.
La capacidad disponible de producción de pasta y gel dental en la industria cubana actualmente es de 5 mil 375 toneladas, de ellas 4 mil 500 producidas por Suchel, y otras 875 por la empresa mixta Suchel Camacho, pero la demanda total rondaría las 8 mil toneladas, según estudios de Gempil.
El costo de importación para fabricar una tonelada de pasta dental oscila de acuerdo con la calidad del producto entre los 2 mil 700 y los 3 mil 400 dólares, lo cual justifica el programa sectorial presentado para la sustitución paulatina de sus materias primas importadas por otras hechas en el país.
Durante el encuentro, se definió además otro programa sectorial dirigido al desarrollo de productos, tecnología y mitigación de impactos ambientales en las 15 actividades industriales de la Ligera que tanto inciden en la satisfacción de necesidades básicas de la ciudadanía.
El conjunto de proyectos asociados a las actividades de producción de pieles, calzado, talabartería, muebles, artículos deportivos, tejidos y confecciones textiles, fue presentado por Evys Dela Herrera, director del Centro de Investigación y Desarrollo de la Industria Ligera (Cidil), institución científica a cargo de su gestión.
Las empresas integradas al Gempil importan hoy materias primas por un valor aproximado de 185 millones de pesos, y con ese programa sectorial se buscaría desarrollar ocho nuevos productos, diez tecnologías mejoradas o nuevas, así como otras materias primas, productos y bienes de consumo de producción nacional para sustituir importaciones y generar fondos exportables.
El objetivo principal de los programas sectoriales es transformar y modernizar todas las actividades industriales rectoradas por el Gempil, resumió Mirla Díaz Fonseca, presidenta de ese grupo empresarial, al comenzar la jornada que contó también con la presencia de Luis Velázquez Pérez, presidente de la Academia de Ciencias de Cuba.
Como parte de esa labor integrada con la ciencia, aconteció allí la firma de un convenio de cooperación entre la Cujae y el Gempil, con el propósito de potenciar la investigación, el desarrollo y la innovación para el fortalecimiento de la Industria Ligera en Cuba.
Al respecto, la vicerrectora primera de esa alta casa de estudios, Martha Dunia Delgado Dapena, expresó la disposición de profesores y estudiantes para integrar todas las especialidades que allí se cursan en respaldo a ese sector, al cual le ofreció un ecosistema de innovación consolidado que mantiene nexos con más de 120 empresas nacionales y extranjeras.