“Con acciones concretas, que demuestren la vía del sindicato en cada colectivo o grupo especializado de trabajo, debemos de renovar, fortalecer y encaminar nuestra labor para que los afiliados al Sindicato de Trabajadores de la Cultura se sientan verdaderamente representados a través de esta organización, la cual debe de preocuparse y atender los problemas y preocupaciones que emanen de su desempeño”.
Así expresó Katia Rodríguez Ramos, secretaria general del Sindicato nacional de Trabajadores de la Cultura (SNTC), durante un encuentro efectuado este martes en la sede del Centro Nacional de Música de Concierto (CNMC), en La Habana, entre el secretariado de esta organización y los principales directivos y dirigentes sindicales de esta entidad, con el fin de analizar la situación existente allí con respecto a la sindicalización de los artistas, los programas de estímulo y de atención, respectivamente, a estos y la estructura actual de la sección sindical.
Perteneciente al Instituto Cubano de la Música, el CNMC fue escenario de la primera reunión de este tipo, en respuesta a precisas indicaciones de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), realizada por el SNTC con las diferentes empresas a las que están incorporados los músicos cubanos —orquestas, coros, solistas, tríos, instrumentistas…—, ocasión en que igualmente fueron debatidos otros importantes asuntos relacionados con la actividad sindical, entre estos la reestructuración de la organización en la base, cuestión en la que trascendió “la necesidad de evaluar, con justeza y argumentos sólidos, a los artistas de prestigio nacional e internacional que no han recibido títulos honoríficos, reconocimientos y condecoraciones, entre las que se encuentra la Distinción Raúl Gómez García, que confiere en SNTC”, expresó la entusiasta dirigente sindical.
Con la presencia de algunos de los miembros del secretariado del SNTC, así como de Madelaine Masses, directora del CNMC, y dirigentes de base del Partido y el sindicato, asimismo se reflexionó sobre la necesidad de crear en este centro un buró sindical en el que respectivamente estuvieran afiliados los exponentes de las diferentes manifestaciones artísticas, entre estas los cantantes líricos y concertantes, los instrumentistas: (pianistas, guitarristas, flautistas y otros), la música de cámara, los dúos, tríos, cuartetos, quintetos y orquestas, además de los coros y agrupaciones vocales, y la música electroacústica.
“Debemos de lograr que los artistas, como los demás trabajadores de este sector, se identifiquen y quieran a su sindicato, lo respeten y acudan a su sección sindical para ventilar sus preocupaciones. Pero para lograr eso, quienes asuman esa responsabilidad deben de gozar de prestigio y del suficiente interés y arrojo para representarlos ante la administración y discutir con esta, de manera justa, lo que les inquieta”, enfatizó Katia Rodríguez.
El CNMC fue fundado en el año 1990 con el objetivo de favorecer la interpretación, promoción, creación y desarrollo de la música de concierto y sus artistas en todo el país.
