Este 28 de septiembre del 2021, las repúblicas de China y Cuba festejan 61 años del establecimiento de relaciones diplomáticas, lapso en el que se han desarrollado y profundizado los vínculos, al punto de que no existe un ámbito en el que los nexos no hayan experimentado una dinámica de crecimiento fluido, según declaró a Prensa Latina el embajador cubano en la nación asiática, Carlos Miguel Pereira.
La pandemia de Covid-19, lejos de afectar ese nivel de diálogo ha sido una oportunidad para profundizarlos de varias maneras, pues hubo llamadas telefónicas entre los principales dirigentes, intercambios de misivas, mensajes y videoconferencias en casi todos los sectores, incluido el partidista, explicó el diplomático, y sostuvo que la crisis sanitaria sirvió para que la solidaridad y el apoyo entre los dos gobiernos alcanzara su máxima expresión.
Un ejemplo de ello fue el establecimiento de un puente aéreo que permitió organizar una veintena de vuelos chárteres contratados por la mayor de las Antillas para traer lotes de materiales y equipos donados o comprados en el mercado internacional para enfrentar la pandemia.
Pereira significó también el comienzo de un proyecto conjunto para desarrollar la vacuna Pancorona, destinada a atacar diferentes mutaciones del coronavirus SARS-CoV-2, causante de la Covid-19.
“Podemos decir que en la pandemia, Cuba y China han sido ejemplos de cómo la solidaridad y la cooperación deben ser la hoja de ruta y el camino para poder vencer esta pandemia que nos afecta a todos”, remarcó.
El embajador definió como pilar importante en las relaciones el diálogo sobre múltiples temas internacionales y la coordinación del trabajo en organismos y foros globales ante la consecución de campañas, medidas y sanciones unilaterales promovidas por Estados Unidos.
En ese punto, mencionó el apoyo de Cuba a China en aspectos relativos a la defensa de su soberanía, integridad territorial, rechazo a la injerencia extranjera y más recientemente a la politización del origen del SARS-CoV-2. En tanto, el gigante asiático ha mantenido invariable su respaldo a la mayor de las Antillas en la lucha contra el bloqueo económico, financiero y comercial de Washington, y también los intentos de desestabilización a raíz de los sucesos del pasado 11 de julio.
Sobre los lazos económico-comerciales, Pereira aseguró que las perspectivas son importantes, pues China se consolida como segundo socio comercial de Cuba, segundo en el origen de las importaciones y el principal destino de sus exportaciones de productos como ron, tabaco, azúcar y café, entre otros. Ubicó a la biotecnología entre las esferas de creciente desarrollo, pues tras 16 años de colaboración arroja resultados concretos y está en condiciones de seguir aportando a los intercambios.
El terreno científico-tecnológico es otro que avanza mediante programas conjuntos que empiezan a implementarse; lo mismo se espera con el estreno de un pabellón en la plataforma electrónica JD.com para la venta de productos cubanos.
El componente económico-comercial en las relaciones bilaterales va ganando en solidez, preeminencia y esperamos que poco a poco, lograremos que alcancen el nivel de los lazos políticos, indicó y resaltó el potencial del turismo y las inversiones.
Pereira mencionó que están a punto de concluir la firma del plan de acción derivado de un memorando de entendimiento suscrito por ambos gobiernos para insertar a Cuba en la iniciativa de la Franja y Ruta, llamada a convertirse en una mega red de infraestructuras y cooperación.
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