Víctor Ángel Fernández los califica como una tremenda fuerza, pero no cree que se reconozca suficientemente su trabajo ni que exista una real promoción de lo que hacen. Se lamenta de que hayan desaparecido los foros de ciencia y técnica.
José Luis Cruz Navarro se pregunta cómo es posible que el presidente de la Anir u otro representante de esta no forme parte del Consejo Nacional de Innovación de la República de Cuba si es la organización que desde el movimiento sindical agrupa a los innovadores. La Asociación, subraya, cuenta con sobrado prestigio y mucho que le aporta a la Revolución.
Otro internauta que firma Franz se refiere a la importante reparación que recibe en estos momentos la fábrica de levadura torula Alfredo R. Pérez de Ciego de Ávila, primera de su tipo en Cuba y Latinoamérica, donde se ha demostrado la dedicación del Movimiento de Innovadores y Racionalizadores en la búsqueda, fabricación y recuperación de piezas.
Erick García opina que en estos tiempos son sumamente valiosos los innovadores, que tanto le ahorran al país con sus inventivas. Se refiere a las trabas burocráticas que encuentran a veces y señala que obtener su remuneración en ocasiones se hace tan difícil como un viaje a la luna en una avioneta. Sugiere que en estos tiempos de informatización debe crearse un sitio web nacional que recoja todo el quehacer de los aniristas, que al consultarse facilite la aplicación de sus soluciones en empresas o negocios.
Xiomara González Estrada precisa que los innovadores del Inivit no paran y van por más, porque tienen un presidente del Comité de Innovadores y Racionalizadores (CIR) y un director con mucha creatividad y cuentan con el apoyo del consejo de dirección del centro.
Santos Borrell indica que hay que tener mucho amor al trabajo y considerarlo vital, porque solo de este modo los innovadores vencen tantos inconvenientes para lograr sus inventivas, aunque muchas veces no sean bien atendidos.