Los decretos leyes 46 y 47 que regulan el desarrollo de las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) en la nación ya fueron aprobados, pero desde varias semanas antes en la provincia de Camagüey se desarrolla un proceso de capacitación y orientación a los posibles actores.
Como detalló Madiú Quiroga Gómez, jefa del programa gubernamental en la provincia para el desarrollo, desde que se anunció la aprobación de estos decretos era necesario divulgar primeramente los detalles del proceso, así como los elementos que conforman el marco normativo, “para que cada cual aterrizara las ideas de proyecto que tenía”.
“Para lograr esto, añadió, hemos creado un grupo provincial que además de revisar los marcos normativos para el perfeccionamiento de los actores económicos, diagnosticó los proyectos privados, así como el estado económico y financiero de las unidades estatales con posibilidades a transformar sus esquemas.
“Y es que en el caso de las estatales el proceso es diferente y requieren, incluso, una aprobación del municipio donde radican y de las empresas a las que están subordinadas”.
Como acotó Quiroga Gómez, el proceso de creación de las mipymes será paulatino y ante la necesidad de transformar ciertos aspectos económicos, se han establecido prioridades enfocadas en la producción de alimentos, la exportación de bienes y servicios, los proyectos de desarrollo local, la economía circular o de reciclaje y los negocios de base tecnológica.
En el caso de la producción de alimentos se potenciarán en un primer momento las relacionadas con la actividad manufacturera, “que implica la transformación de materias primas e insumos en productos alimenticios para la distribución y el consumo, por lo que la prestación de servicios gastronómicos se concibe para fases posteriores”, apuntó.
La especialista también explicó que gracias al estudio realizado por el grupo provincial de los 26 proyectos de desarrollo local con que cuenta Camagüey, algunos presentan potencialidades para reconvertirse en mipymes y enfocan sus elaboraciones a elementos utilitarios.
La creación de las mipymes, como añade Quiroga Gómez, beneficia a los nuevos actores en cuanto al orden financiero y de contratación, pero, sobre todo, ayuda al territorio con la generación de empleos, la dinamización de la economía y con la oportunidad que brinda para la reubicación de los recién graduados, principalmente en la enseñanza técnica.
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