Intervención del presidente Miguel Díaz-Canel en la Reunión de Alto Nivel para conmemorar el 20 Aniversario de la Declaración y Programa de Acción de Durban, durante el debate general del 76 período de sesiones de la AGNU, 22 de septiembre de 2021.
Señor Secretario General.
Señor Presidente:
El mundo debe observar avergonzado el pobre alcance de acuerdos universales que un día fueron la esperanza de los excluidos y los desposeídos.
A 20 años de la adopción de la Declaración y Programa de Acción de Durban, los objetivos trazados en esos documentos para la lucha contra todas las formas de racismo, discriminación racial, xenofobia y otras formas conexas de intolerancia, no se han alcanzado. Subsiste el racismo estructural. Prolifera a niveles preocupantes, incluido en las redes sociales y otras plataformas de comunicación, el discurso de odio, la intolerancia, la xenofobia y la discriminación.
Países capitalistas desarrollados intentan con demagógicos discursos desviar la atención sobre su responsabilidad histórica en la entronización y persistencia de estos flagelos y su deuda con los pueblos víctimas de la esclavitud a la que fueron sometidos. Falta voluntad política de esos mismos países para hacer realidad las promesas de la Declaración y el Programa de Acción de Durban.
La crisis multidimensional generada por la pandemia de COVID-19 ha exacerbado las desigualdades estructurales y la exclusión, propias del injusto orden económico prevaleciente, que somete al pobre, al afrodescendiente o al migrante, a todo tipo de discriminación.
Señor Presidente:
En Cuba, más allá del color de la piel, los genes africanos, europeos y nativo-americanos, están todos mezclados. Somos un solo pueblo, afrolatino, caribeño, mestizo, en el que se fundieron varias raíces para fraguar un tronco único, vigoroso, con identidad propia, abierta al mundo desde un sentido de pertenencia en el que los valores culturales son asumidos desde una ética solidaria.
Con un pasado colonial esclavista, la población negra y mulata cubana sufrió durante siglos las consecuencias de un sistema en el que el racismo y la discriminación racial formaban parte de la vida cotidiana. Solo con el triunfo de la Revolución Cubana en 1959, tuvo lugar un proceso de transformaciones radicales que demolió las bases estructurales del racismo, y eliminó para siempre la discriminación racial institucionalizada.
La apología del odio, la promoción de la intolerancia y las ideas supremacistas sobre bases de origen nacional, religioso o étnico, y la xenofobia, son ajenos a la vida política, social y económica del país.
La nueva Constitución de la República de Cuba ratificó y fortaleció el reconocimiento y protección del derecho a la igualdad, así como la prohibición de la discriminación. La Carta Magna dispone que todas las personas son iguales ante la ley, reciben la misma protección y trato de las autoridades y gozan de los mismos derechos, libertades y oportunidades. Pero no basta con leyes y decretos para borrar siglos de prácticas discriminatorias en las sociedades.
Para avanzar más en la obra emancipadora de la Revolución, se aprobó en noviembre de 2019 el Plan Nacional contra el Racismo y la Discriminación Racial, como programa de Gobierno que propicia el enfrentamiento más efectivo a los prejuicios raciales y problemas sociales que aún subsisten en nuestra sociedad.
El compromiso de Cuba con la erradicación del racismo trasciende sus fronteras. Miles de cubanos apoyaron los movimientos de liberación nacional en África y contra el oprobioso régimen del apartheid. Otros miles han aportado su ayuda solidaria, en particular en el área de la salud.
No cejaremos en el propósito de alcanzar toda la justicia social. Los pueblos del mundo podrán contar siempre con el aporte de Cuba para que los compromisos que asumimos hace 20 años en Durban se hagan realidad.
Muchas gracias
[spoiler title=»Titular de ONU convoca a combatir el racismo y la discriminación» open=»no» style=»fancy»]
El racismo y la discriminación aún impregnan instituciones, estructuras sociales y la vida cotidiana en todo el mundo, advirtió hoy el secretario general de ONU, António Guterres, y llamó a combatir esos problemas con acciones concretas.
Además, el racismo estructural y la injusticia sistemática todavía niegan a las personas sus derechos humanos fundamentales, subrayó en su discurso en la reunión de alto nivel para celebrar el vigésimo aniversario de la Declaración y el Programa de Acción de Durban.
Este aniversario, consideró el titular, resulta una importante oportunidad para reflexionar sobre nuestra posición y hacia dónde debemos ir.
Africanos y afrodescendientes, comunidades minoritarias, pueblos indígenas, migrantes, refugiados, personas desplazadas y muchos otros continúan enfrentando el odio, la estigmatización, el chivo expiatorio, la discriminación y la violencia, lamentó Guterres.
La xenofobia, la misoginia, las conspiraciones de odio, la supremacía blanca y las ideologías neonazis se extienden, mientras los derechos humanos son atacados, recalcó.
También hay un preocupante aumento del antisemitismo, un creciente fanatismo antimusulmán, maltrato hacia minorías cristianas y otras formas de intolerancia, añadió.
El racismo -observó el secretario general de la ONU- es a menudo el catalizador cruel de todo esto.
La pandemia de Covid-19 resulta una prueba abrumadora de que estamos muy lejos de corregir los errores del pasado y en algunos grupos marginados, las tasas de mortalidad triplican el promedio, señaló.
Pero existe en medio de este panorama un rayo de luz en el horizonte: ha comenzado un movimiento por la justicia y la igualdad raciales, de fuerza, alcance e impacto sin precedentes, aseveró el diplomático portugués.
Esta nueva conciencia, a menudo impulsada por mujeres y jóvenes, crea un impulso que debemos aprovechar, dijo Guterres y llamó a cada Estado miembro a adoptar medidas concretas, incluidas políticas, legislativas y mediante la recopilación de datos para apoyar esos esfuerzos.
Podemos superar estas aflicciones y sanar, si reconocemos la diversidad como riqueza y entendemos, como en la Declaración y Programa de Acción de Durban, que la lucha contra el racismo es tanto un esfuerzo global y universal como una lucha en todas las sociedades.
Acabar con la discriminación nos beneficia a todos.#CombateElRacismo para construir un mundo mejor para todos.
Más consejos: https://t.co/O9l7Rs7cQQ pic.twitter.com/jcVldtIkXh — Naciones Unidas (@ONU_es) September 22, 2021
Debemos actuar para rectificar los desequilibrios de poder globales -políticos, económicos y estructurales- arraigados en el dominio colonial, la esclavitud y la explotación que continúan arruinando el presente, convocó.
Asimismo, pidió asegurar que todos, independientemente de la raza, el color, la ascendencia, el origen nacional o étnico, el género, la religión, la orientación sexual u otro estado, puedan vivir una vida digna y con oportunidades.
En un momento en que nos sentimos más divididos que nunca, manifestó el titular, unámonos en torno a nuestra humanidad común. (PL)[/spoiler] [spoiler title=»Presidente de Cuba intervendrá en reunión de alto nivel de ONU» open=»no» style=»fancy»]
El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, intervendrá hoy en la reunión de alto nivel de la ONU para conmemorar el 20 aniversario de la Declaración y el Programa de Acción de Durban, adoptados en Sudáfrica.
El jefe de Estado participará en una mesa redonda en la cual se abordará estos documentos que proponen medidas concretas contra el racismo, la discriminación racial, xenofobia y las formas conexas de intolerancia.
Según la agenda prevista, Díaz-Canel ofrecerá también un discurso durante la Reunión de jefes de Estado y/o Gobierno de la Alianza de Pequeños Estados Insulares (Aosis, por sus siglas en inglés).
El segmento de alto nivel del 76 perídodo de sesiones de la Asamblea General de la ONU comenzó el pasado lunes y concluirá el 27 de septiembre próximo.
Para el debate de este año los líderes del mundo centrarán su atención en dos temas fundamentales: la pandemia de Covid-19 y el cambio climático.
Así lo confirmó el diplomático de Maldivas, Abdulla Shahid, quien preside este período de sesiones comprometido con impulsar acciones para la recuperación de la emergencia sanitaria.
Durante la primera jornada el presidente de Cuba instó a las Naciones Unidas a trabajar juntos por un orden mundial más equitativo, justo y democrático en el que nadie quede atrás.
El mandatario participó vía online en el segmento de alto nivel de la Asamblea General, específicamente en el Momento sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
«Un orden internacional injusto y antidemocrático es la causa de las desigualdades y la exclusión que hoy enfrentan las grandes mayorías en un escenario agravado por los devastadores efectos de la pandemia de COVID-19», puntualizó.
Díaz-Canel abogó por un multilateralsimo renovado y fortalecido, por la cooperación solidaria y la búsqueda de soluciones globales a los problemas comunes. (PL)[/spoiler] [spoiler title=»Declaración y Programa de Acción de Durban centran reunión en ONU» open=»no» style=»fancy»]
Líderes de diferentes países del mundo participarán hoy aquí una reunión de alto nivel para celebrar el vigésimo aniversario de la Declaración y el Programa de Acción de Durban y promover acciones contra el racismo.
La ocasión servirá también para dar un nuevo impulso del movimiento mundial contra la discriminación racial, según anunciaron los organizadores de este evento que transcurre en el contexto del debate de la Asamblea General de la ONU en su 76 período de sesiones.
Bajo el tema ‘Reparaciones, justicia racial e igualdad para los afrodescendientes’, la reunión abrirá con una sesión plenaria en la cual estarán presentes jefes de Estado y de Gobierno, luego se desarrollarán dos mesas redondas consecutivas y finalmente, el segmento de clausura.
En esta cita de alto nivel se adoptará una declaración breve y concisa orientada a movilizar la voluntad política necesaria de cara a aplicar plena y efectivamente la Declaración y el Programa de Acción de Durban y sus procesos de seguimiento, de acuerdo con resolución aprobada con anterioridad por la Asamblea General.
La Declaración y el Programa de Acción de Durban fueron adoptados por consenso en la Conferencia Mundial contra el Racismo de 2001 celebrada en Sudáfrica y proponen medidas concretas para combatir el racismo, la discriminación, la xenofobia y formas conexas de intolerancia.
Asimismo, esos documentos consagran el firme compromiso de la comunidad internacional para combatir el racismo en el plano nacional, regional e internacional.
Si bien la Declaración y el Programa de Acción no son vinculantes en el ámbito legal (es decir, no son de obligatorio cumplimiento), los expertos consideran que tienen un fuerte valor moral y constituye la base para los esfuerzos en el ámbito de la defensa de esas causas a nivel mundial. (PL)[/spoiler]
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Latinoamericanos en jornadas inaugurales de la 76 Asamblea General de la ONU
Durante las primeras jornadas del 76 Periodo de Sesiones de la Asamblea General de la ONU, algunos líderes latinoamericanos sumaron sus voces a los debates sobre el impacto global de la Covid-19, el cambio climático, los conflictos armados y la brecha cada vez mayor entre ricos y pobres.
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