Tales organizaciones se perfilan como entidades ajustadas a las características de la economía cubana bajo formato estatal y privado, e incluso podrán ser mixtas, con un mismo modelo de gestión, aunque con diferencias tributarias y legales.
Junto a esa regulación también tendrá vigencia el nuevo marco legal para la transformación de las cooperativas no agropecuarias y el trabajo por cuenta propia (privado), con lo cual el país incorpora fuerzas productivas a su modelo económico.
Como expresara el viceprimer ministro y titular del MEP, Alejandro Gil, el objetivo es alcanzar una economía eficiente y diversificada y con mayor competitividad para que se mueva por mecanismos menos administrativos y sí por incentivos financieros.
Con esta decisión Cuba no está creando un sector de segunda clase ni de subsistencia, sino uno que aporte al producto interno bruto e impacte en el empleo y las exportaciones, por lo cual la aspiración es respaldarlas con una amplia base tecnológica para que contribuyan al desarrollo económico y social del país.
Muchos fueron los elementos tomados en cuenta y las trabas eliminadas para no frenar su avance, como lo muestra la posibilidad de poder asociarse con capital foráneo o de cubanos, residentes permanentes en el país o fuera de él, y de constituir una empresa mixta, lo cual no se contradice con las políticas aprobadas.
Se trata de un proyecto que incluye al sector estatal y al privado para dinamizar la economía según lo previsto en la Ley de Inversión Extranjera, a lo cual se suma la capacidad otorgada a las mipymes, cooperativas y trabajadores de exportar e importar, a través de entidades estatales autorizadas para esa actividad.
De gran relevancia resultan también las pautas trazadas para impedir la concentración de la propiedad y la riqueza en actores no estatales o personas naturales al establecer ser socio de solo una mipyme.
Es una disposición, recogida en las normas jurídicas y responde al diseño del sistema socialista cubano, aunque su objeto social es amplio y pueden dedicarse a cuantas actividades estén autorizadas y puedan realizar.
La creación de esas entidades se priorizará en la producción de alimentos, las empresas de base tecnológica relacionadas con manufactura aditiva, robótica, la generación de nuevos materiales y en parques tecnológicos.
Incluye asimismo proyectos de desarrollo local coherentes con la política de desarrollo territorial y toda la economía circular, que tiene como punto esencial emplear materias primas nacionales.
Y para facilitar su implementación también está disponible desde hoy la Plataforma de Actores Económicos (PAE), diseñada por el MEP, como principal vía para realizar, desde cualquier lugar del país y vía online, las solicitudes de constitución de las mipymes y cooperativas no agropecuarias.
A través del enlace https://pae.mep.gob.cu y desde un teléfono celular o computadora los interesados podrán realizar los trámites pertinentes, mediante una forma ágil y simplificada. (Tomado de PL)