El escenario del acto fue el parque central de una humilde barriada de la periferia de la ciudad de Cienfuegos llamada Reina. La plaza fue nombrada hace años 5 de Septiembre, en alusión a los hechos ocurridos durante el Levantamiento Popular Armado del 5 de Septiembre de 1957.
La elección no pudo ser mejor, porque junto a los pobladores del lugar, quienes se caracterizan por su sencillez, estuvieron en una mañana memorable, numerosos especialistas del sector de la salud que hacen de su profesión un servicio público consagrado y arriesgado en no pocas ocasiones.
Todos han contribuido con total altruismo, al enfrentamiento a la pandemia que se ha apoderado del planeta con un ímpetu tal que algunos la califican de guerra sin disparos, ni aviones y tanques.
Y ellos no solo han laborado en centros asistenciales de nuestro país, sino también, en otros que han requerido la presencia de especialistas cubanos. Huellas han dejado en Italia, San Vicente y las Granadinas, México…
En el acto estuvo presente Maridé Fernández López, primera secretaria del Partido Comunista de Cuba (PCC) en Cienfuegos; Maité Yera Santana, secretaria general de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC) en esa provincia, y otros dirigentes y autoridades.
La Orden Lázaro Peña de I Grado fue entregada a Rubén Carballo Herrera, Luis Darío Castro Basulto y Jesús Alejandro Elejarde Quintero, la de III Grado a Víctor René Navarro Machado y la Medalla Jesús Menéndez a Rita Ocaña Albelo y Alain Francisco Morejón Giraldoni.
La Medalla Hazaña Laboral le fue impuesta a 33 especialistas también con méritos laborales extraordinarios y un destacado desempeño en la labor asistencial cotidiana.
Una vez finalizada la imposición de las condecoraciones aparecieron de manera espontánea las sonrisas de alegría, las fotos colectivas, los saludos cordiales y las felicitaciones… Esos estímulos, afirmaron varios, son motivos para seguir adelante.