En la I y II Parte abordamos este tema del concepto de noticia dado por un magnate de la prensa, en el sentido de que debe ser sensacionalmente raro:
Si un perro muerde a un hombre, no es noticia; pero si un hombre muerde a un perro, eso sí que es noticia.
A bordo de las dos guaguas anteriores vimos algunos de los tantos ejemplos de cómo cuando se trata de Cuba, no aplican tal criterio, sino que los cubren de silencio o emiten falsas noticias una tras otra en un proceso en el cual se genera la siguiente cuando la anterior está descubierta o a punto de serlo.
Aunque esta Parte III es la final, lo es de este tramo, pero en el recorrido de La Guagua no dejaremos de abordar este asunto que hoy enfocaremos relacionado con las matrices de opinión, una herramienta que permite a los agresores crear una especie de molde donde todo contenido que se le vierta adoptará siempre la forma del recipiente; o sea, si logran implantar en la mente de alguien una idea como esta:
Esto no hay quien lo tumbe, pero tampoco quien lo arregle.
buscarán provocar que alguien se mantenga inmóvil porque no tiene que preocuparse por defender “Esto”, pues no hay quien lo tumbe, una afirmación aceptable porque se ha demostrado que no logran tumbarlo ni con más de seis décadas de bloqueo.
Lo engañoso está en la segunda parte, pues silencian las soluciones a los constantes desarreglos que suceden cotidianamente y la extraordinaria capacidad de cambios de acuerdo con las circunstancias.
Saben que al provocar el inmovilismo, “Esto” se irá debilitando hasta caer por su propio peso.
Para introducir tales matrices de opinión no tienen reparos ni en cambiar sutil o descaradamente frases sin respetar que puedan ser de José Martí, quien en el ensayo Nuestra América dijo:
El vino, de plátano; y si sale agrio, es nuestro vino.
Sin viñedos, pero con platanales, en Cuba hubo la capacidad de elaborar la bebida que no es resultante de usar uvas, pero sí de emplear un cultivo factible en el país caribeño, el banano que sustituyó otro propio de zonas con clima diferente.
Al obtener el vino de una planta existente en el país, no hubo que esperar un traslado que demoraba varios meses, y esa tradición se fue enraizando hasta convertirse en “nuestro vino” que no necesariamente tiene que ser agrio, sino que es “si sale agrio”, con un si condicional.
Pero cambian totalmente la frase martiana:
Nuestro vino es agrio, pero es nuestro vino.
Así intentan crean la matriz de opinión de que todo lo cubano, lo autóctono “es agrio”, y aunque se trate de vacunas como la Soberana 02, la Soberana Plus y la Abdala pueden intentar demeritarlas ante las no nacionales.
En conclusiones: No creamos que porque usan argumentos disparatados son inofensivos, pues al tratarse de una guerra en la cual hacen uso de la ciencia y la técnica, con cuantiosos recursos financieros, “causan bajas” de una manera u otra, y debemos de estar preparados.
De esa preparación trataremos con frecuencia a bordo de estas guaguas.
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