Un viejo anhelo de los montañeses que residen en la región del macizo Guamuhaya perteneciente a la provincia de Cienfuegos ha sido que los viales de acceso a las comunidades principales estén en buen estado. La respuesta, lógicamente, ha pasado a través de los años por las limitaciones de financiamiento y recursos materiales, pero en los últimos tiempos el accionar en ese sentido ha propiciado una mejoría notable y la satisfacción de los serranos.
Técnicos y obreros de la Empresa Constructora de Obras de Ingeniería (Ecoing) número 12, de Cienfuegos, tienen un notable protagonismo en la ejecución de las labores. Gradualmente van mejorando las vías. Sobresale el mantenimiento y reparación del denominado Anillo de la Montaña, de 72,3 kilómetros y el que une en las alturas a los asentamientos de mayor concentración poblacional, como La Sierrita, San Blas, El Sopapo, Cuatro Vientos (el sitio más elevado de la serranía cienfueguera), El Nicho, Crucecitas…
El ingeniero Reynaldo Cama Fajardo, director de esa entidad, lo resume así:
“Trabajamos a solicitud del Gobierno en la provincia para garantizar el acceso a las principales comunidades”.
Los trabajos son realizados fundamentalmente, por los integrantes del Grupo de Ejecución de la Montaña (GEM), el cual tiene su base en el lomerío y desde allí se mueven los hombres y equipos hasta los frentes laborales.
Dada su importancia, le han favorecido las condiciones en todos los sentidos y elevado la seguridad y salud en el trabajo. En el campamento mejoran los viales interiores, amplían las zonas de parqueo de los medios técnicos, remodelan las áreas de servicios, reconstruyen los almacenes, montan una planta de fregado y otra de engrase y reorganizan el taller.
En 2020 pavimentaron unos 25 kilómetros. Este año comenzaron en La Sierrita y llegaron hasta Cuatro Vientos. Han vertido más de mil toneladas de asfalto y benefician los drenajes de la vía.
Esas acciones influyen en la vida de miles de personas que habitan en la zona montañosa de Cienfuegos, por lo que el impacto social resulta significativo.
El arquitecto Nayrovis Pérez Montero, especialista en desarrollo tecnológico y coordinador ambiental de la Ecoing número 12, asegura que con la vista y el pensamiento puesto hacia futuro, la expansión del GEM posibilitará, junto con el mantenimiento constructivo de carreteras y caminos externos al Anillo de la Montaña, el encauzamiento de las aguas pluviales, evitando la erosión, deslaves y despeñe en laderas (causas del deterioro de la infraestructura vial), contar con infraestructuras seguras, e insertarse en la creación y mantenimiento de sistemas de tratamiento de aguas residuales para plantas despulpadoras de café, instalaciones turísticas y de alojamiento, asentamientos sociales y otras pequeñas industrias emplazadas en el macizo montañoso.
Sumado a ello se facilitaría la extracción segura de rublos exportables y la necesaria reforestación de las plantaciones madereras, además de garantizar condiciones seguras para el tránsito vehicular. En fin, resultaría en su conjunto un cambio positivo en las condiciones de vida de los lugareños y una mejor interrelación y comunicación entre la montaña y el llano, entre otros factores positivos.
Evidentemente, mejorar los viales en las montañas significa mucho más que ejecutar el drenaje y colocar la capa asfáltica.