Este viernes 3 de septiembre fue un día doblemente especial para Katerine Correa, se reencontró con sus compañeros de escuela que tanto tiempo llevaba sin ver, saludó a sus profesores y se vacunó con la primera de dosis de Abdala.
Esta joven de 18 años del preuniversitario Mario Maceo Quesada de la cuidad de Santiago de Cuba comparte la misma emoción que otros tantos de sus contemporáneos en toda la provincia y el país.
El inicio de la vacunación anti-COVID-19 en menores de 19 años de edad deviene momento de emociones y convicciones que encuentra respaldo en las muchachas y muchachos que ponen su hombro para el pinchazo salvador, así como para sus familias.
“Este es un proceso que se ha organizado y se desarrolla de conjunto con Salud Pública y en la provincia se van a vacunar más de 9 mil educandos”, comentaba a Trabajadores la Dr.C. Rosa Álvarez Fundicheli, directora Provincial de Educación en Santiago de Cuba.
Según la directiva esta primera jornada ha sido exitosa, con una presencia masiva de jóvenes en las escuelas acudiendo con disciplina a recibir el inmunógeno.
Acotó que hasta las zonas más intrincadas de la geografía santiaguera llegará Abdala en una organización que ha previsto estrategias diversas por territorios para que no quede ninguno de los que están aptos por vacunar.
Precisó que en el caso de los alérgicos al timerosal, los que padecieron COVID-19, o los que tengan cualquier impedimento para recibir Abdala, tendrán una respuesta oportuna en materia de inmunización frente al SARS-CoV-2.
La Dra. Álvarez Fundicheli agradeció a la familia todo el acompañamiento y la respuesta ante la convocatoria de vacunación, a los alumnos por la reacción inmediata para presentarse en sus centros de estudios, al personal docente por facilitar todo el proceso y al de la salud por el humanismo y la profesionalidad mostrada.