A Mario Aparicio Bolaños se le evocará siempre, su huella innovadora queda de ejemplo y savia para continuar dando vida a lo que muchos consideran sin solución. Héroe del Trabajo de la República de Cuba desde 1991 deja una impronta casi imposible de superar en la Asociación Nacional de Innovadores y Racionalizadores (Anir), como trabajador y revolucionario.
Checa, como se le conocía, perdió en su batalla contra la Covid-19. Quienes lo conocieron sabían que tenía la virtud de lograr enderezar entuertos técnicos a partir de su inteligencia natural y alto sentido del deber.
Fundador de la organización Unión Cuba-Petróleo, Cupet, en el país, fue uno de esos jóvenes que a inicio de la Revolución custodió tanques de combustible para evitar sabotajes, de los que estuvo erguido en Playa Girón y otras contiendas, incluidas las misiones internacionalistas.
Cuando se le escuchaba hablar sabías que tenías frente a ti a un hombre convencido, para quien todo tenía una solución, de pensamiento amplio e ingeniero sin serlo; de historias hermosas y profundas en las que él, como protagonista, formaba parte de las epopeyas que emprendió su pueblo.
En cada uno de sus recuerdos estaba la Revolución que ayudó a consolidar y a quien consideró su casa, el trabajo como formador de hombres, y a la Anir como la entrañable organización que lo hizo crecer y que era salvadora de la nación.
Checa no se nos va, se quedará siempre como el abanderado del Primero de Mayo en Villa Clara, porque él, estandarte en manos, encabezaba con orgullo ese sentimiento ganado entre la grasa de su taller y la convicción de defender la obra, en cada cita de la Plaza del Che.
Se le evocará dando lecciones de innovación como cuando unía tubos, tuercas, o hacía funcionar un viejo equipo dejando salir la maravilla de la solución inesperada. Estará entre nosotros dando lecciones de historia y patriotismo… Se queda entre los grandes que hicieron crecer el sindicalismo en Villa Clara, está en la lista sagrada de los que honraron al trabajo y la innovación como la fuerza para ser soberanos.
Mario Aparicio Bolaños, Checa, se queda entre nosotros hasta siempre y por siempre. A él nuestro recuerdo eterno.