En enfrentamiento a la pandemia provocada por la COVID-19 ha propiciado la “maduración temprana” de un numeroso grupo de jóvenes que se forman en las universidad de la provincia de Cienfuegos: la Carlos Rafael Rodríguez (general) y la de Ciencias Médicas Raúl Dorticós Torrado.
Durante más de un año y medio cientos de ellos han estado junto a médicos, enfermeros y otros especialistas, tanto en los hospitales como en los centros de aislamiento, policlínicos, vacunatorios, consultorios de la Atención Primaria de Salud…, en franca evidencia de que se puede contar con la juventud cubana para cualquier empeño, por riesgoso y complicado que sea, y que los jóvenes no están “perdidos”.
De la universidad cienfueguera de Ciencias Médicas más de 3 mil estudiantes están vinculados de manera directa al enfrentamiento, no solo en las instalaciones mencionadas, sino también en las comunidades, sobre todo en la realización de las pesquisas activas para detectar a los pobladores que presenten síntomas y poder atenderlos con la prontitud debida.
Los de la universidad Carlos Rafael Rodríguez, además de apoyar los centros de aislamientos que funcionan en las dos residencias estudiantiles con que cuenta esa alta casa de estudios, han apoyado labores en el hospital provincial Doctor Gustavo Aldereguía Lama.
En estos momentos asumen la comunicación telefónica con los familiares de los pacientes para informarles sobre el estado de salud que presentan, lo cual resulta muy valioso y que las personas mucho agradecen.
Infinidad de historias podrían narrarse, de entrega, voluntad y altruismo. Y no deben pasar inadvertidas, pues la historia de las proezas y las buenas actitudes siempre debe ser contada.
