Todavía inciden sobre Pinar del Río bandas asociadas al huracán Ida, que provocan lluvias intermitentes, pero sobre el terreno se encuentran equipos de trabajo evaluando los daños que provocó en el territorio el paso de este evento meteorológico.
Noharis Otero Ravelo, vicepresidenta del Consejo de Defensa Municipal de Viñales recorre el consejo popular de Puerto Esperanza, punto por el cual salió al mar el ciclón.
Preliminarmente se aprecian pérdidas en los cultivos varios, principalmente en el plátano que es muy vulnerable a los vientos.
Se reportan daños en cubiertas de techo ligero de varias instituciones como gimnasio, estadio y almacén de farmacia; fueron recuperadas las fibras y cuando las condiciones climatológicas lo permitan comenzarán la reparación de dichos centros.
En las cabañas pertenecientes a la Empresa Municipal de Comercio también hay pérdidas parciales de techo, así como en viviendas, los trabajadores y la población en general comenzaron a realizar labores de saneamiento y salvar todos aquellos elementos reutilizables para que la vuelta a la normalidad sea con inmediatez.
Durante el periplo por el poblado costero Otero Ravelo comprobó la disponibilidad de servicios médicos, pudo constatar que en la farmacia se preparaba hipoclorito para la venta a la población y que gradualmente se toman medidas para reiniciar servicios básicos, aunque todavía no se ha restablecido la energía eléctrica a la comunidad.
También visitó la unidad empresarial de base (UEB) Extractiva Puerto Esperanza, perteneciente a la Empresa Pesquera Industrial La Coloma (Epicol) allí las embarcaciones fueron trasladadas a los refugios y en horas de la tarde retornarán a puerto.
En los distintos intercambios insistió en reforzar las medidas higiénico sanitarias para que no haya un incremento de los casos positivos a la Covid-19 y contabilizar minuciosamente los daños que provocó Ida en el territorio para que ningún ciudadano quede desprotegido.