Directivos y trabajadores de diferentes sectores de la economía y lo servicios de la occidental provincia de Matanzas se movilizaron este domingo para impulsar la siembra de caña y otros renglones agrícolas en un territorio decidido en convertirse en el más productivo del país.
Aunque en varios municipios se laboró desde bien temprano en la mañana, Jovellanos reunió a buena parte de los participantes en la productiva jornada en tierras de la unidad básica de producción cooperativa (UBPC) Cuba Libre.
Rogelio Ramírez Leyva, presidente de la UBPC, agradeció las 8 hectáreas sembradas con el aporte del día de hoy, lo que “alivia el camino para seguir tratando de sobrepasar el plan de siembra de 232 hectáreas, todas con la variedad Cuba 323, de calidad y buen rendimiento”, precisó.
Matanzas, que se convirtió en la primera provincia del país en cumplir la cifra de la etapa de primavera, continúa marcando el paso nacional en la siembra de caña, precisó Orlando Vandrell Cuello, director de la empresa azucarera.
La provincia — anunció— debe cerrar el año con unas 9 mil hectáreas, aún faltan 3 mil por plantar. Según Vandrell Cuello, se trabaja para sobrecumplir el plan y poder rescatar así parte de las áreas aún vacías.
Ello permitiría que en la zafra 2022/2023 los cuatros centrales puedan moler. Desafío que impone concretar una buena campaña de siembra de primavera y de frío, precisó.
Cuando Matanzas importa a todos
Raúl Torres, un hombre que no para de trabajar, de componer, de hacer canciones, dedicó un tiempo a la siembra de caña en Matanzas. Liván Izquierdo Alonso, primer secretario del Partido lo invitó. Con el sol, llegó a la UBPC Cuba Libre.
No es la primera vez que sus botas se hunden en la tierra, para ayudarla a producir.
“Me llena de orgullo estar aquí”, confesó. “Nos toca ayudar al país, para salir adelante en medio de este bloqueo criminal, genocida al que nos tienen sometidos. Realmente tenemos que volcarnos a la producción”, afirmó.
“Siempre vengo a Matanzas. Siempre que me llamen, que me necesiten, aquí estaré”, dijo, se volteó, agarró unos trozos de caña y los echó al surco.
La víspera, guitarra en mano, en la gala por los 60 años de la UNEAC, Raúl Torres había cantado:
A Cuba, hay que vivirla, antes de tener el mal gusto de herirla… A Cuba hay que sufrirla, pero con su gente y en su propia tierra.
Un gesto similar protagonizaron los integrantes del equipo de pelota de Matanzas. Los Cocodrilos, con Armando Ferrer al frente, están acostumbrados a los domingos productivos.
Ellos dicen que en la serie venidera irán por el campeonato, pero, mientras tanto, aportan en el terreno alimentario, donde también pueden conectar hit.
Osmar Ramírez Ramírez, secretario general del Comité Provincial de la Central de Trabajadores de Cuba, agradeció la participación de todos los que, en cualquier parte de Matanzas, “aportaron un poquito para ir poco a poco recobrando la vitalidad económica”.
