Por: Xu Yicong, investigador de la Fundación Internacional de Investigación de China y ex embajador de la nación asiática en Cuba y en otros países
Han salido coberturas donde dicen que en algunas localidades del sureste y suroeste de Cuba hubo “manifestaciones antigubernamentales” recientemente. Las opiniones difieren en cuanto a la escala de las manifestaciones. Algunas dicen que hubo “miles” de protestantes. Algunas dicen que “sólo hubo unos centenares de protestantes”. El jefe de Estado Miguel Díaz-Canel fue al sitio para conversar con el pueblo; el Gobierno cubano también llamó a los revolucionarios a salir a las calles para luchar contra las acciones contra Cuba apoyadas por los Estados Unidos y “defender la Revolución”.
Después de que Raúl Castro se retiró voluntariamente de la dirección del Partido y del Gobierno, este último ajustó sucesivamente las principales instituciones del país, el Partido Comunista de Cuba eligió a los nuevos líderes y poco después de que Cuba puso fin a la “era de Castro” surgió este acontecimiento, lo cual llama, inevitablemente, la atención y ocasiona cierto grado de preocupación en parte de la comunidad internacional.
Sin embargo, mirando la situación, se puede decir claramente que no hay necesidad de armar un escándalo ni hay que tener miedo de ella. El Partido y el Gobierno de Cuba son capaces de enfrentar la situación para que no sea más complicada o de mayor magnitud.
Los hermanos Fidel y Raúl Castro dirigieron Cuba durante más de 60 años y encaminaron al país por los caminos marxistas y socialistas que se han afianzado profundamente hasta convertirse en el sistema fundamental del país. Tal camino y sistema no solo están garantizados por la ley, sino que también están respaldados conscientemente por las amplias masas. Por supuesto, es imposible que cualquier sistema o legislación tenga un 100 % de partidarios, siempre habrá personas con diferentes puntos de vista y actitudes, y pasa lo mismo en Cuba. Hay unas personas que se oponen al Partido Comunista y a la vía socialista, sea abiertamente o en secreto, lo cual es completamente normal y no obstaculiza la situación general. De hecho, siempre hay un número muy reducido de “disidentes políticos” en Cuba, y han organizado frecuentes “tertulias” que el Gobierno siempre ha ignorado.
Además, como dijo Canel, tales “manifestaciones” están totalmente planificadas y financiadas por los Estados Unidos, lo cual no es incriminarlos, sino hacer referencia a hechos claros. Como todos sabemos, a partir de la victoria de la Revolución Cubana, los Estados Unidos nunca han cesado en su intento de “matar el proceso” y ha utilizado todos los medios para llevar a cabo una “revolución de color” con fines de subvertir y cambiar el régimen de este pequeño país. Además de insistir salvaje y obstinadamente en el “bloqueo”, cada año se gastan decenas de millones de dólares para atrapar, nutrir y financiar a las fuerzas de oposición en Cuba y realizar propaganda contra el régimen actual por toda Cuba. El “enfoque múltiple” de los Estados Unidos producirá inevitablemente una cierta reacción negativa entre las personas.
El bloqueo de carácter “genocida” impuesto por los Estados Unidos contra Cuba se ha intensificado a medida que la “pandemia causada por la COVID-19” amenaza a la humanidad, lo cual atenta directamente contra la salud y la vida del pueblo cubano y provoca temor y ansiedad en Cuba, engendrando así inevitablemente algún tipo de insatisfacción hacia el Gobierno.
Hay muchos factores en el incidente cubano, y la motivación de los Estados Unidos es cada vez más obvia y focalizada. El Gobierno cubano está bien consciente, y tiene la capacidad, la confianza y la experiencia para enfrentar y solucionarlo.
Artículo publicado por Xu Yicong en su blog personal el 14 de julio de 2021/ Traducción tomada de El blog de Cuba en China
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