Más de 110 mil guantanameros que recibieron la dosis inicial de la vacuna Abdala continúan por estos días el esquema de inmunización (tres dosis) de ese inmunógeno priorizado ahora a grupos de riesgo como embarazadas y madres en período de lactancia mayores de 19 años y pacientes trasplantados con insuficiencia renal crónica.
Según declaraciones a la prensa local de Miralis Rodríguez, coordinadora de la intervención sanitaria en esa provincia, fue necesario realizar ajustes estadísticos a la cifra de población a vacunar al exceptuarse alrededor de 15 mil convalecientes de la enfermedad, y otros casos puntuales con inconvenientes de salud al momento de ser inoculados.
La funcionaria de la Dirección Provincial de Salud precisó que «se alistan las condiciones para que las personas eximidas del actual cronograma, por predisposición alérgica al Timerosal reciban a partir de septiembre la formulación de Abdala exenta de ese ingrediente, y quienes ya han padecido la COVID-19: la dosis única de Soberana Plus, indicada para recuperados de la enfermedad».
Miralis Rodríguez significó que «el 90 por ciento del universo previsto fue vacunado en los 89 sitios dispuestos al efecto, los cuales atendieron un promedio de 100 guantanameros por día», éxito que acompañará al de los cerca de 30 mil pobladores que ya poseen las tres dosis de Abdala administradas previamente en etapas de ensayo y de intervenciones a grupos vulnerables.
En esa medida, autoridades de salud significaron ante el Grupo Temporal de Trabajo esta semana que aumentan las inquietudes de la población del resto de los municipios del territorio aún sin vacunar (más de 400 mil), un proceso que informaron llegará seguido de la inmunización total de la ciudad cabecera una de las de mayor nivel de contagio en el país.
Desde esa perspectiva en Guantánamo, sexta provincia más poblada de Cuba se evalúa cómo disminuir el pico de casos autóctonos con ascenso de morbiletalidad debido a la presencia de la cepa Delta, un panorama que representa para el personal sanitario cada vez más arduo trabajo en el protocolo de prevención y control, la vigilancia epidemiológica y el seguimiento continuo a los ingresos domiciliarios./
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