Desafiando las carencias que provocan el recrudecido bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos y el soberbio ataque de la COVID-19, los trabajadores del sector hidráulico en Las Tunas celebraron su Día, este 10 de agosto, ocasión en la que ratificaron el propósito de continuar aportando al desarrollo del país y al bienestar de las familias.
Es cierto que han tenido que postergar sueños y proyectos, y lo han hecho sin renunciar a sus compromisos con la voluntad hidráulica inculcada por el invicto Comandante en Jefe Fidel Castro, cuyo vasto legado en esta esfera es motivación constante en el desempeño casi titánico de hombres y mujeres comprometidos con estas sensibles prestaciones.
La fecha recuerda la fundación del INRH en el año 1962, con el encargo estatal de organizar y dirigir, en coordinación con los organismos competentes, la protección de las aguas terrestres, las cuencas, los cauces naturales, las obras e instalaciones hidráulicas contra los peligros de contaminación, azolvamiento y otras formas de degradación y deterioro, así como el control sistemático de la calidad de las aguas.
En el transcurso de la jornada de homenaje, concebida respetando las medidas sanitarias de enfrentamiento a la Covid-19, los colectivos laborales con resultados más sobresalientes recibieron reconocimientos y rindieron homenaje al Comandante en Jefe con motivo de su 95 cumpleaños y al comandante Faustino Pérez Hernández, primer presidente del Instituto.
En el terreno…
Y en ese contexto, la delegada del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH) en este territorio oriental, Mirtha García Rojas, reconoce cómo afectan la inestabilidad en el suministro de combustible y de otros componentes materiales imprescindibles para la materialización de obras incluidas en el plan de inversiones y estrechamente vinculadas con la garantía de agua potable, destinada al consumo humano y a las principales actividades económicas y sociales.
Lo afirma y argumenta: “Al organismo constructor que nos presta servicios este año no le han asignado combustible para nuestras obras y no se han podido ejecutar sistemas de alcantarillado en los que se trabaja desde el año pasado” y citó como ejemplo el sistema de la calle Lenin, en el municipio de Puerto Padre.
Califica el proyecto en ejecución como respuesta a un planteamiento histórico de los vecinos, “por una situación de vertimiento de residuales que existe allí, y no se ha podido terminar. Comenzamos con la construcción de la laguna y está paralizada”.
La Delegada del INRH detalló otras prioridades de la organización todavía inconclusas por las razones antes expuestas y significó, “la laguna del polo de viviendas Voluntad Tunera, la cual servirá de sistema de tratamiento a las aguas residuales de la Escuela de Iniciación Deportiva y la recuperación de las redes de abasto del reparto Velázquez, en la ciudad capital, detenida por roturas de los equipos, porque escasean las piezas de repuesto”.
Obstáculos, carencias, soluciones
No obstante, venciendo obstáculos y carencias buscan soluciones, “estamos trabajando, afirma, en la rehabilitación de unos ocho kilómetros de la conductora de abasto desde la estación de Piedra Hueca hacia la ciudad de Las Tunas y en el mejoramiento de la tubería de los pozos; al propio tiempo se avanza en una inversión de la Empresa Azucarera para garantizar el abasto de agua a la industria Antonio Guiteras”,
Confirma que en la comunidad de San Felipe, del sureño municipio de Amancio, construyen un nuevo acueducto rural, el que ya está en fase de terminación en la estación de bombeo. “Se colocaron las redes y falta la electrificación para ponerlo en funcionamiento”.
Al propio tiempo, en el presente años pusieron empeño y concluyeron una conductora de 3.7 kilómetros para llevar agua potable a la comunidad puertopadrense de Molinet desde una fuente en Bazarales, “actualmente estamos enfrascados en la construcción de la estación de bombeo y gestionamos el servicio eléctrico para ponerla a funcionar y aliviar la difícil situación provocada por la intensa sequía que inutilizó la fuente tradicional”.
Destacó las faenas que realiza la Unidad Empresarial de Base de Movimiento de Tierra, perteneciente a la Empresa de Aprovechamiento Hidráulico, en el mantenimiento de la presa Gramal, de Manatí, para recuperar tres millones de metros cúbicos que están afectados por prevención hidrológica debido a los problemas técnicos que tiene el embalse.
Confirma que todos los esfuerzos están encaminados a darles tratamiento a las exigencias del plan de la economía en todos los territorios y atender los reclamos de la población en lo referido, fundamentalmente, al mejoramiento de los servicios de agua y la limpieza de fosas.
Al propio tiempo y con optimismo sus especialistas diseñan otros proyectos que irán tomando forma en la misma medida en que las condiciones económicas del país lo permitan.
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