“Fidel es presente y futuro como lo es la Revolución a la que su pueblo da continuidad”. Así lo confirmó el Primer Secretario del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, en las palabras de clausura del Encuentro Virtual Internacional “Fidel, un hombre de ciencia con visión de futuro”, que tuvo lugar este viernes en La Habana.
Díaz-Canel destacó que hay que celebrarla vida de Fidel Castro Ruz, Comandante en Jefe de La Revolución Cubana y líder de la izquierda revolucionaria de Nuestra América y del mundo, y agradeció al Foro de Sao Paulo la iniciativa de organizar junto al PCC este encuentro.
El mismo, dijo, nos permite volver a una escuela de pensamiento cuyas aulas son nuestras propias sociedades contemporáneas, pues se trata de la obra de un humanista excepcional que hizo Revolución en la Revolución poniendo en primer plano la educación, la salud y la ciencia.
Precisó que para los científicos y científicas cubanas las ideas del Comandante en Jefe el 15 de enero de 1960 sobre el futuro de Cuba y las ciencias, significaron el nacimiento de una política que iba a catapultar de forma masiva el talento nacional, hasta entonces relevante solo en excepcionales figuras ilustres.
“Entre lo que dijo Fidel ese día y lo que Cuba ha construido en las últimas seis décadas se advierte un hilo inquebrantable: la coherencia de un estadista con visión estratégica de futuro y la fidelidad a un programa político centrado en el desarrollo humano como fin último por encima de criterios economicistas”, aseguró.
Recordó que, conscientes de que las limitaciones de una nación pequeña, subdesarrollada y dependiente, cuyo sentido de libertad incomodaría a la poderosa potencia vecina, desde muy temprano Fidel apostó por alcanzar la soberanía tecnológica y científica y con la activa participación del pueblo llenó la Isla de escuelas, instituciones de salud y centros científicos.
Precisó que en esa obra social sin precedentes descansa hoy la fortaleza principal del país frente a las adversidades de todo tipo, particularmente las que se derivan del obstinado, injusto y genocida bloqueo económico, financiero y comercial del gobierno de los Estados Unidos, principal obstáculo para el desarrollo de nuestro país
Para el mandatario cubano, el hombre nuevo que fue el ideal humano de la Generación Histórica – definido por el Che en su obra “El socialismo y el hombre en Cuba” – hoy vive y trabaja en la Isla bajo las mayores presiones y las más agudas carencias. Constituye el fruto de un sistema político distinto y de un pensamiento humanista, emancipador y de vanguardia todavía en minoría en el mundo, que coloca al ser humano por encima de las ganancias.
Informó que hace poco más de un año, cuando ya la pandemia era un hecho y las transnacionales comenzaban a moverse en la producción de vacunas contra el virus de la Covid-19, se pidió a los investigadores con más experiencia en el tema buscar una solución soberana para nuestro pueblo, pues “bajo la presión del mercado internacional y el acoso a Cuba, teníamos muy claro que, o creábamos nuestras propias vacunas o no tendríamos protección garantizada, como ha pasado a varias naciones del tercer mundo”.
“Nos acompañaba la más profunda convicción de que nuestros científicos podrían, y pudieron. Cuando las autoridades competentes confirmaron que habíamos conseguido la primera vacuna de América Latina y el Caribe contra la Covid-19 – Abdala – junto a otros cuatro candidatos vacunales en desarrollo con grandes perspectivas, todos pensamos en Fidel, en su visión de futuro y su fe en el hombre”, resaltó.
El Primer Secretario del CCPCC comentó que Fidel avizoró muy tempranamente que ante pandemias y otros eventos naturales, serían los países pobres los más afectados y necesitados. En consecuencia, transformó en hechos y certezas la palabra solidaridad, la más hermosa bandera de la Revolución.
“Así hemos afirmado el principio de compartir lo que tenemos y no lo que nos sobra, algo desconocido por gobiernos regidos por la avaricia que imponen las formulas neoliberales”, aseveró.
Reafirmó que estamos en capacidad de producir nuestras propias vacunas y llegar con ellas a toda la población en el menor tiempo posible, sin que nos hayan levantado ni una pulgada del bloqueo. Todo lo contrario, este se ha arreciado.
“¿Qué hubiera significado la Covid-19 para Cuba sin esas fortalezas nacidas del pensamiento de Fidel y sostenidas bajo las mayores presiones externas? No solo estamos enfrascados en combatir la presencia de las famosa cepa Delta, sino también esa otra cepa maligna, sin cura visible, que es el bloqueo con 243 medidas adicionales implementadas por la administración Trump y que la administración Biden mantiene”, reflexionó.
Reconoció la labor de la Brigada Henry Reeve, que se propuso salvar vidas y no lanzar bombas, como dijo Fidel, y transmitió su reconocimiento a los trabajadores de la salud, cuya consagración les ha ganado el respeto y la consideración de millones de personas en todo el mundo.
“De Fidel aprendimos a seguir los sueños, que por difícil que parezca, son alcanzables si confiamos en el pueblo, lo involucramos y nos armamos de compromiso, perseverancia y dedicación, cambiando permanentemente todo lo que deba ser cambiado en función de la sagrada justicia social, la independencia, la soberanía, el antimperialismo y la integración”, significó.
El Presidente cubano aseguró, además, que en el 95 aniversario del natalicio del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, vemos su inmenso legado en la vanguardia, desafiándonos, pero apreciamos también una enseñanza permanente que más de una vez nos ha recordado el general de Ejército Raúl Castro Ruz: “El hombre es capaz de sobreponerse a las más duras condiciones si no desfallece su voluntad de vencer, hace una evaluación correcta de cada situación y no renuncia a sus justos y nobles principios”.
Denunció que nuestro enemigo histórico se empeña en interrumpir los esfuerzos del pueblo cubano e incorpora hoy a su política injusta, cruel y genocida de bloqueo, una feroz campaña de desestabilización, diseñada y financiada desde ese país.
Autoridades de Estados Unidos, refirió, aprovechan de manera deliberada, brutal y oportunista el impacto de la pandemia y las dificultades que genera, llamando abiertamente a la violencia y el desorden social desde plataformas digitales que presumen de rechazar tales contenidos y hacen de la vista gorda con las incitaciones a delinquir, incluso a asesinar.
“Los laboratorios de cuarta generación construyen una realidad paralela desde la cual intentan mostrar un clima de ingobernabilidad y promover la intervención como antes lo hicieron en Yugoslavia, Irak y Libia”, afirmó.
Expresó que de la misma forma actúan medios de comunicación tradicionales abiertamente orientados contra Cuba y plataformas globales dispuestas a emplear la hegemonía que ostentan en los flujos de información, potenciando las noticias falsas, tergiversando y manipulando los hechos. Mientras, apuntan a denigrar las autoridades del país y promueven acciones vandálicas como si fueran actos pacíficos de desobediencia civil, para quebrar la voluntad, fracturar a las instituciones y socavar la unidad nacional.
“Las cubanas y cubanos en estas horas de prueba se enfrentan al doble desafío del pico pandémico y del pico del bloqueo. La resistencia creativa, lo que seamos capaces de avanzar a partir de nuestros propios esfuerzos y la dignidad son nuestros escudos. No vamos a renunciar a nuestros derechos al desarrollo, al progreso, al conocimiento. No vamos a renunciar a Internet, que, como dijo sabiamente Fidel, parece inventada para nosotros, los pobres de la tierra, pues pone infinidad de conocimientos al alcance de un clic”, ratificó.
Aclaró que no dejaremos que nos roben las esencias de conceptos como democracia, libertad y derechos humanos, conquistas de los revolucionarios de todas las latitudes y todas las épocas, de quienes nos consideramos genuinos herederos.
“Con las enseñanzas de Fidel y una inspiradora juventud que cuestiona, empuja y defiende nuestra plaza sitiada estamos convencidos que es posible derrotar esta ofensiva imperialista y no habrá pandemia, ni bloqueos, ni presiones imperiales que cambien nuestra marcha hacia un socialismo soberano, próspero y sostenible”, argumentó.
Agradeció las acciones de respaldo y solidaridad con Cuba, así como las posiciones dignas de las naciones latinoamericanas y caribeñas que hicieron fracasar los intentos de acusar a Cuba utilizando el desprestigiado ministerio de colonias: la OEA.
Al finalizar su intervención, Miguel Díaz-Canel destacó que Cuba se solidariza con los gobiernos progresistas y de izquierda de la región, que se esfuerzan por llevar adelante el mejoramiento de las condiciones de vida de sus pueblos, en especial en el enfrentamiento a la pandemia y a las secuelas del neoliberalismo salvaje.
Seguiremos junto al Foro de Sao Paulo, aseguró, contribuyendo a la unidad e integración regional.
“Gracias Fidel. Tu magnífico legado nos guía. Unidos venceremos. ¡Hasta la Victoria Siempre!, concluyó.