El canotaje cubano cerró su actuación en los Juegos Olímpicos de Tokio luego de que Fernando Dayán Jorge y José Ramón Pelier se ubicaran en los puestos 7 y 9 del C1 a 1000 metros y la dupla de Yarisleidi Cirilo y Katherin Nuevo alcanzara el sexto lugar en la canoa biplaza a 500 m.
En el Canal Sea Forest de la Bahía de Tokio el binomio Cirilo-Nuevo arrancó bien en su regata, pero para cuando se cumplió la mitad del trayecto marchaban séptimas y en los 250 metros restantes solo pudieron mejorar un lugar antes de finalizar con crono de 2:01.623.
Las cubanas entraron muy por detrás de las chinas Mengya Sun y Shixiao Xu, quienes se adjudicaron el oro olímpico con marca de 1:55.495, seguidas por las ucranianas Anastasiia Chetverikova y Liudmyla Luzan (1:57.499) y las canadienses Katie Vincent y Laurence Vicent-Lapointe (1:59.041).
Por su parte, el guantanamero José Ramón Pelier no pudo clasificarse a la final A del C1 a 1000 metros tras quedar sexto en su heat semifinal con un 4:09.696, por lo que tuvo que buscar su ubicación definitiva en la final B.
En su segunda salida al Canal, Pelier salió determinado a dominar la regata y lo consiguió, manteniendo la punta de principio a fin para ganar la final B con registro de 4:02.915 y ocupar el puesto nueve de la competencia.
De esta manera, la única posibilidad de conquistar una presea pasaba por lo que pudiera hacer Fernando Dayán Jorge en la final A de la canoa monoplaza a 1000 metros.
Sin embargo, el campeón olímpico cienfueguero se vio superado por sus rivales y desde muy temprano en la regata fue quedándose rezagado, situación que lo condenó a terminar en la séptima posición con un 4:13.918.
El brasileño Isaquias Queiroz se llevó la medalla de oro en esta prueba con crono de 4:04.408.
Así, el canotaje cubano concluyó una meritoria participación en los Juegos Olímpicos, llevándose una sorprendente medalla de oro en el C2 a 1000 metros y presentando credenciales de cara a la cita de París 2024.