El zeopónico de Cárdenas, históricamente una de las fuentes de más envergadura en la alimentación de los habitantes de ese municipio matancero, va poco a poco reverdeciendo, gracias al aporte de empresas, sus trabajadores y del propio pueblo.
Con más de 700 canteros de gran dimensión, en un área de seis caballerías, ya es palpable su avance, apreció Liván Izquierdo Alonso, primer secretario del Comité Provincial del Partido Comunista de Cuba (PCC).
Luego de un recorrido por la zona, Izquierdo Alonso manifestó que el zeopónico se desarrolla para favorecer el per cápita de hortalizas que debe consumir la población. “La pronta recuperación de sus canteros permitirá la posterior siembra”, consideró.
La cosecha de vegetales y hortalizas para el autoabastecimiento del municipio y la venta al turismo, constituyen propósitos de este zeopónico, donde 72 canteros poseen plantas medicinales, muchas de las cuales se destinan a Matanzas, y a las provincias de La Habana, Pinar del Rio y Cienfuegos, según publicó en su cuenta de Facebook Susely Morfa, integrante del Buró Provincial del PCC.
En el rescate de este coloso un papel fundamental ha desempeñado la Empresa Agroforestal de Matanzas, así como también las movilizaciones que semana tras semana mueven allí a trabajadores de varios sectores de Cárdenas.
Este zeopónico entró en la experiencia cubana en la década de 1980 a 1990, con el uso integral de las zeolitas naturales como base de una agricultura ecológica y sostenible, mediante el empleo de varias tecnologías de cultivos, la formulación de fertilizantes, el mejoramiento de los suelos y la utilización de desechos pecuarios en la recuperación de suelos.
Con la llegada del llamado Período Especial y la escasez de insumos, el zeopónico inició una etapa de deterioro hasta perderse totalmente. Los intentos por devolverle su total esplendor refrendan las potencialidades de un sitio que cuenta con diez baterías de 72 canteros, de 60 centímetros cada uno.
Con 143 organopónicos y este zeopónico, Matanzas impulsa un movimiento para la revitalización de estas estratégicas formas de cosechar alimentos, tácita evidencia de seguir intentando el propósito de convertirse en la provincia más productiva.
