Tokio.- El boxeo cubano abrió su locomotora y el encargado de hacerlo fue el piñareño Roniel Iglesias (69 kg), quien se convirtió en doble campeón olímpico, tras ganarle al británico Par McCormack5-0, lo cual catapultó a Cuba al lugar 14 del medallero por naciones en esta cita cuatrienal.
Combinativo, moviéndose con soltura y pegando una y otra vez con su mano derecha en el rostro de su adversario, Roniel dominó sin problemas en los tres asaltos y el veredicto no pudo menos que recibirlo sonriente, bailando y rodilla sobre el cuadrilátero. Era el premio a ese entrenamiento que nunca abandonó y a esa confianza que siempre le dieron sus entrenadores y familia.
Por el sistema de competencia aplicado ahora, le tocó al campeón de Londres 2012 dar el pitazo inicial en cuanto a títulos. Para algunos, los mejores años del púgil campeón mundial del 2009 ya habían pasado. Sin embargo, este 3 de agosto no solo se convirtió el noveno bicampeón olímpico del boxeo nacional, sino que llegó a tres preseas en estas justas, algo que sobre el encerado únicamente las exhiben el gran Teófilo Stevenson y Féliz Savón, ambos con trío de doradas.
GANCHOS DE PREGUNTAS FUERA DEL RING
«Pienso que fue una preparación muy buena. Quise demostrarle al pueblo de Cuba que Roniel estaba todavía en muy buenas condiciones. Después de grandes competencias, y de muchas lesiones, mi constancia se impuso y salió esta tercera medalla olímpica.
«Me caracterizo por ser un boxeador que entrena mucho y muy fuerte. Me gusta prepararme para estas competencias grande. El equipo también estuvo muy bien preparado, por eso no hay que amilanarse por las medallas que no se han obtenido como deseábamos. Así es el deporte. Al final, vamos a cumplir con el compromiso.
«Me quedo con las tres medallas, porque no solo son las dos de oro, sino también el bronce de Beijing 2008, cuando tenía 19 años. Fue mi primera medalla, muy importante y merecida. El logro de este título fue ratificar que hay Roniel para rato. Es también merecida, porque pasé algunos contratiempos y la logré en una de las divisiones más fuertes y competitivas del boxeo mundial.
«Pienso seguir en mis competencias y en el campeonato mundial que se avecina. Si estoy en la forma fisica que me presenté ahora te diría que sí llego a los próximos Juegos Olímpicos. Veremos cómo me apoyan.
«Esta medalla se la dedico a mi padrino de religión, a mi hijo, a mi familia, que está ahora pasando momentos difíciles debido a la pandemia de la covid, pero pronto nos repondremos».
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