Las obras que se ejecutan en la empresa siderúrgica José Martí, conocida por Antillana de Acero, ubicada en el municipio capitalino del Cotorro, marchan a buen ritmo, según trascendió en un reciente análisis realizado por la dirección del Grupo Empresarial de Construcción y Montaje (Cubacons).
El propósito esencial de las labores es modernizar y ampliar esa fábrica, la más grande de su tipo en el país, para elevar la eficiencia y los niveles de producción de acero y laminados largos.
Fuerzas constructoras de varias empresas de Cubacons, de diferentes territorios, y también del Grupo Empresarial de la Industria Sideromecánica (Gensime) ejecutan acciones en la Acería Eléctrica, los hornos, la mesa de vaciado continuo, el cierre de las cubiertas, el sistema de enfriamiento, las cámaras de sedimentación, la subestación de 220 KV y la depuradora de gases.
Los especialistas consideran que la reparación de los techos de la Acería es un objeto de obra muy complejo, así como el desmontaje y montaje de la campana de extracción de gases, al igual que la instalación de tuberías de hasta 800 milímetros de diámetro en los túneles, a diez metros de profundidad, la reparación de los pisos y el hormigonado.
De igual forma, colectivos de Cubacons avanzan en la construcción del sistema vinculado al canal trasvase este─oeste, en el cual ejecutaron en el primer semestre del año más de 54 millones de pesos, y la presa Levisa, que se encuentra a un 40 por ciento, ambos en la zona norte de Holguín.
También laboran en la materialización del cronograma fijado para la modernización del Poligráfico de La Habana y en la construcción civil del de la provincia holguinera, y en programas para elevar la producción de frijol, arroz y carbón vegetal, así como para favorecer el desarrollo ganadero y en inversiones para obtener bioplagicidas, bioproductos y medicamentos veterinarios.
Los constructores trabajan además, en varias centrales termoeléctricas del país, en ocho parques solares y otras obras de electrificación.