Cuando el cansancio en 17 meses de combate, la escasez de medicamentos y las tensiones por el fallecimiento de algún amigo, familiar, incluso de un conocido, tensa las cuerdas de la contingencia sanitaria, con el pico más alto del rebrote de la COVID-19 en Cuba, específicamente en esta provincia se aviva el espíritu del legado del Capitán de la Clase Obrera.
“La victoria reside en unir a todos…”, un mensaje vigente del líder sindical, que indica la estrategia de la Brigada Sanitaria Socialista Lázaro Peña González, formada por más de 50 afiliados de los 15 sindicatos y comprometida a seguir creciendo. ¿Su misión?: respaldar el enfrentamiento a la pandemia en el Hospital Provincial Doctor Antonio Luaces Iraola. A este territorio han llegado dirigentes sindicales nacionales para apoyar el trabajo.
Tres frentes principales coadyuvan en ese territorio a la batalla ante el alza pandémica. Uno en primera fila o zona roja, con la ventaja que brinda el fogueo de las misiones en 40 países y la labor de 200 médicos e igual cantidad de enfermeras de otras provincias.
La segunda fuerza vital presta su cooperación al sector de la salud, al tiempo que gestiona divisas. Los trabajadores del turismo están presentes en 35 hospitales, atienden a más de 3 mil clientes en Varadero y el destino Jardines del Rey, elaboran comida para servicio a domicilio, reparan habitaciones y realizan cosechas de ciclo corto en áreas exteriores de las instalaciones hoteleras.
El tercer equipo, y no menos relevante, se empeña en la distribución de alimentos a los mercados avileños, con aportaciones diarias de viandas, hortalizas, granos y frutas, además de contribuciones a La Habana y Matanzas.
Como valor añadido a esas acciones para defender la vida y mantener la vitalidad de la economía abundan los gestos humanitarios, mediante donaciones de medicamentos y recursos materiales a centros de aislamiento para personas contagiadas.
Las contribuciones rebasan el marco familiar, y ejemplo de ello es el grupo de ayuda integrado por 200 personas, en el municipio de Ciro Redondo.
Los protagonistas de tan elevados valores humanos son trabajadores, cuadros administrativos, dirigentes políticos, gubernamentales, de organizaciones de masas, y gente de pueblo en general, quienes sí le ponen corazón a Cuba.