Tokio.- Para quienes tenían dudas de que la judoca Idalis Ortiz era nuestra principal carta de triunfo en el judo olímpico, este viernes 30 de julio recibieron una dosis de calidad concentrada, pues la cubana no solo derrotó por ippón (dos wazaris) a la china Shiyan Hu en cuartos de final, sino que lo hizo como lo que es: una grande.
Sin excesos de confianza, pero muy segura en las táctica de combate y usando sus técnicas preferidas, Idalis liquidó a la asiática de 22 años y con más ímpetu que experiencia. Sin exponer su físico porque aún le quedan dos importantes peleas, la tres veces medallista olímpica se colocó a las puertas de una hazaña en el judo cubano, justo el mismo día que se celebra el primer título de un antillano en estas lides, el de Héctor Rodríguez en Montreal 1976.
Idalis se enfrentará ahora en semifinales a la joven francesa Romane Dicko, con quien archiva un triunfo y un fracaso. Es la última jornada del judo en Tokio 2020 y una mujer que viene haciendo historia desde el bronce de Beijing 2008, pasando por el oro en Londres 2012 y la plata de Río de janeiro 2016 puede estremecer a una nación de un ippón.
En su primera salida al Nippon Budokan este viernes había vencido por wazari a la portuguesa Rochele Nunesen, aunque para ello necesitó llegar a regla de oro, pues su rival se presentó muy activa y con excelente defensa, lo que le hizo pensar, por algún momento que se llevaría una tercera sonrisa ante Idalis, que ni siquiera con la igualada a dos shidos perdió la calma.
El otro representante antillano, Andy Granda (+100 kg) cayó en su primera salida ante Temur Rakhimov de Tajikistán, de 22 años y bronce mundial juvenil.
