Tokio.- Cuando uno ve pelear, entregarse y luchar por una medalla como vimos a la judoca Kaliema Antomarchi ante la francesa Madeleine Malonga los adjetivos se escapan y tiemblan por no ser los exactos para calificar lo vivido en la discusión del pase a semifinal de la división de 78 kilogramos, de estos Juegos Olímpicos.
La cubana realizó el mejor combate de sus últimos tres años con total seguridad. La campeona mundial del 2019 y subtitular del orbe en el 2021 era la favorita, pero la santiaguera subió al tatami Del Nippon Budokan convencida de que no era una judoca invencible por más que las tres derrotas anteriores inclinaban, con lógica, los pronósticos hacia la europea.
Después de ser amonestadas ambas con un shido, un wazari que se llevó a revisión puso delante a la europea, mientras 30 segundos después la antillana emparejó las acciones con idéntica proyección, para extender la porfía a regla de oro. Desde las gradas, Idalis, Maylin, Silva, Magdiel, todos gritaban y sufrían junto a Kaliema.
Ambas cansadas y con la presión de estar dejando cuatro años de preparación en unos segundos, una y otra vez se sucedieron ataques en el tiempo extra hasta que finalmente la francesa aprovechó el único desliz de Kaliema para llevarla de espaldas al tatami con una técnica de piernas.
Sobre el pecho de Kaliema cayó el rostro de su rival con un suspiro de alivio. La cubana había crecido como exige la entrada al Olimpo. Así al cronista le cuesta trabajo decir que Kaliema perdió. Ahora le tocará ir a la repesca contra la holandesa Guusje Steenhuis.
Aquí tampoco importarán los tres reveses contra ella que archiva desde el 2015. Kaliema está demostrando su mejor judo. Y ojalá los adjetivos vuelvan a temblar en unas horas para describir su merecida actuación.
«Lo di todo en el combate. Las dos estuvimos muy parejas. Al final no pudo salir, pero voy a prepararme para salir a pelear mi bronce. Sentía las buenas vibras de mi gente desde las gradas y creo que todo el que me vio debe haber visto como luché», dijo entre sollozos la mejor judoca cubana en este torneo olímpico hasta hoy 29 de julio.
La también medallista de bronce mundial del 2017 había vencido en su primera salida por wazari a la croata Karla Prodan, en una pelea que se extendió a regla de oro y exigió de la nuestra una buena preparación física.